Procuraduría solicita informe detallado de la reconstrucción de Mocoa a cinco años del desastre natural

El Ministerio Público solicitó a la Alcaldía del municipio de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, y a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd), un documento que detalle el avance de las obras que han presentado graves retrasos

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El Ministerio Público le solicitó
El Ministerio Público le solicitó a la Alcaldía del municipio de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, y a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd) un documento que detallara el avance de las obras que han presentado graves retrasos. Foto: Archivo

Este miércoles 3 de agosto, la Procuraduría General de la Nación solicitó a la Alcaldía del municipio de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, y a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd), un informe detallado sobre el estado de avance de los proyectos de reconstrucción de esta localidad arrasada hace más de cinco años por una avalancha que dejó más de 336 fallecidos.

El Ministerio Público le pidió al alcalde de este municipio, Jhon Jairo Imbachi y al director de la Ungrd, José González Angulo, presentar los documentos que dan cuenta de las obras de mitigación del riesgo de desastres, y los avances en el acueducto, la plaza de mercado y el megacolegio, así como las Viviendas Sauces II, que registraban un “retraso absoluto” hace un año durante la visita de la entidad.

“La procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, envió una comisión de funcionarios a la capital de Putumayo, para verificar en campo el estado actual de las unidades de vivienda y hacer las correspondientes inspecciones a las obras”, indicó el órgano de control en desarrollo de la vigilancia del ‘Plan de Acción para la Reconstrucción’, que hace un año presentaba graves retrasos.

A su vez, indicó que el Grupo Especial de Seguimiento a las Regalías ha recalcado en la importancia de revisar el estado de los proyectos financiados mediante el Sistema General de Regalías (SGR), en especial con relación al nivel de cumplimiento de indicadores, la gestión predial adelantada y la ejecución de los proyectos en este municipio en el que se vieron más de 1.000 personas damnificadas por esta catástrofe natural.

Por otra parte, la Procuraduría confirmó que actualmente adelanta espacios de diálogo con las veedurías de Mocoa, por solicitud de los ciudadanos, con el propósito de conocer las alertas identificadas por parte las comunidades de reconstrucción que han denunciado que a la fecha tan solo se han entregado 300 de las 1.200 casas damnificadas y de los incumplimientos del Gobierno nacional.

“A la fecha, los habitantes de esta ciudad todavía reclaman la construcción de las viviendas que prometió el Gobierno nacional en 2017. Para julio del 2021 debían estar construidas las 909 viviendas prometidas, pero según el contratista, en una mesa de trabajo con el Ministerio Público, solo podían entregar 500″, indicó la Procuraduría en el quinto aniversario de la tragedia en marzo pasado.

Condena a la nación

El pasado 14 de julio, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca comunicó un fallo en el que condena a la nación por los daños y perjuicios sufridos tras la avalancha de Mocoa, que ocurrió el 31 de mayo de 2017 por el desbordamiento de los ríos Moca, Mulato y Sangoyaco.

La providencia hizo responsable al departamento de Putumayo, al municipio de Mocoa, a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de La Amazonia (Corpoamazonia) “por el daño antijurídico sufrido por los demandantes con ocasión de la avenida torrencial”.

Según el tribunal, “existía el conocimiento generalizado de la vulnerabilidad y predisposición de la zona ante estos fenómenos naturales. Por eso, la UNGRD presentó informe técnico en el que expuso que el desastre sí era previsible, pero tenía características de imprevisible a irresistible. No se sabe el momento exacto en que ocurrirá, pero sí la vulnerabilidad de la zona”.

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