Las autoridades ofrecen una recompensa de 50 millones de pesos por información para dar con los autores del atentado con artefactos explosivos en contra de la subestación de Policía de Potrerito en el municipio de Jamundí (Valle del Cauca) que se perpetró en la madrugada del pasado miércoles.
En el hecho de violencia no resultaron uniformados heridos, ya que repelieron a los criminales que los atacaron y hubo un intercambio de disparos en el que uno de los atacantes resultó muerto.
“Alrededor de las 3 de la mañana un hecho terrorista en contra de la estación de policía. Gracias a la rápida reacción y de la alerta que se ha impartido a nivel metropolitano, la reacción de los policiales deja neutralizados a uno de los delincuentes. A ellos les lanzaron tres granadas de fragmentación”, informó el general Juan Carlos León Montes, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
El oficial agregó que están avanzando en las investigaciones para establecer qué estructura criminal estaría detrás del hostigamiento armado.
“Empezamos con la identificación. (Estamos verificando) a que grupo pertenece directamente para que nosotros continuemos con la identificación respectiva”, indicó.
El general León añadió que tienen indicios del lugar en el que estarían el resto de criminales que estuvieron involucrados en este nuevo ataque en contra de la Policía.
“Estamos en la ubicación de los otros dos terroristas. Vamos por buen camino y por eso ofrecemos hasta 50 millones de pesos por información directa”, indicó.
Sobre el ataque, el alcalde de esa población vallecaucana, Andrés Felipe Ramírez, condenó lo ocurrido y sostuvo que las autoridades tienen blindada la zona.
“Quiero enviar un mensaje de tranquilidad a la comunidad, nuestra fuerza pública está preparada y reaccionó rápidamente. En estos momentos están desplegadas todas sus capacidades de investigación para dar con los otros responsables y contrarrestar alguna represalia”, expresó a través de su cuenta oficial de Twitter.
El mandatario municipal recordó que Colombia está padeciendo una oleada de violencia por la que hay que solidarizarse con los uniformados que están enfrentando a esos grupos armados ilegales.
“El país atraviesa un momento muy crítico de orden público a lo largo y ancho de su territorio. Como colombianos debemos rodear la fuerza pública y pedirle al nuevo presidente que anhelamos paz y tranquilidad en los territorios y los violentos no nos la pueden quitar”, agregó.
Y es que fue un miércoles violento en Jamundí, al atentado en contra de los policías se suma un caso de sicariato en uno de los lugares más emblemáticos de ese municipio: el parque de los cholados.
Allí, según reseñaron en el periódico regional El País, en la tarde del miércoles resultaron dos personas heridas, aunque, de acuerdo con la versión preliminar, las lesiones no fueron de consideración.
El valle del Cauca ha sido otro de los departamentos del Occidente colombiano más afectados en julio por la oleada de ataques en contra de la fuerza pública, así como de la población civil.
Precisamente, el pasado fin de semana se reportó una masacre en el municipio de La Unión (Valle del Cauca) en donde fueron asesinadas cinco personas en plena vía pública cuando estaban departiendo; el hecho se presentó hacia las 8:30 de la mañana de este domingo 31 de julio, en el municipio La Unión.
Según los vecinos de la zona, estas cinco personas se encontraban charlando a las afueras de la vivienda del sector tras llegar de un establecimiento nocturno.
Al llegar a esta vivienda en el barrio La Ciudadela Grajales, sacaron varias sillas para pasar el rato hasta el amanecer, cuando - de un momento a otro- llegaron varios hombres y les dispararon.
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