El presidente electo, Gustavo Petro, ha mantenido un hermetismo que ha comenzado a inquietar a parte de la opinión pública. Para empezar, se lo conoce por ser bastante activo en redes sociales, pero mantiene un largo silencio desde el 31 de julio, cuando invitó a la prensa a conocer las conclusiones de los balances del empalme que se hizo con la delegación del gobierno de Iván Duque.
Antes de eso, había expresado sus opiniones sobre la Justicia Especial para la Paz, el Informe Final de la Comisión de la Verdad, de la Cumbre Indígena, y hasta felicitó a la selección Colombia femenina por haber clasificado al mundial y a los Juegos Olímpicos, a pesar de haber perdido la final de la Copa América ante Brasil.
Por otra parte, no ha explicado los motivos por los cuales no asistió a la reunión que tenía con más de 500 alcaldes el pasado martes en un evento programado por la Federación Colombiana de Municipios, Fedemunicipios, que se iba a llevar a cabo en el Hotel Tequendama, en Bogotá.
Aunque el presidente envió razón con sus delegados por un compromiso de empalme en temas de seguridad y defensa del Estado, el argumento no fue suficiente para los alcaldes que llegaron a la capital para reunirse con el mandatario.
“Es una falta de respeto, independientemente que es el presidente de todos los colombianos, es una falta de respeto hacia los alcaldes del país, donde sacamos recursos propios, de los municipios para venir a la ciudad de Bogotá, creíamos que íbamos a encontrar un diálogo”, afirmó Jhon Jairo Uribe, alcalde de Remedios, Antioquia.
Las molestias de los alcaldes se deben a que Petro llega bastante tarde a sus compromisos, retrasa su hora de llegada o finalmente nunca llega. De hecho, fue la segunda vez que el presidente dejó plantados a los mandatarios locales, pues el pasado 27 de julio, cuando se supone que se iba a llevar a cabo esta reunión, canceló su agenda por temas de salud. Al respecto, brilla la ausencia de un pronunciamiento suyo.
Pero, además, también ha dejado de aparecer en eventos públicos. No solo le falló a los alcaldes de Fedemunicipios, sino a embajadores de América Latina.
Otro de sus silencios más inquietantes es la designación de sus ministros, pues a falta de menos de cinco días, todavía falta por anunciar a diez de los titulares de las carteras de su gabinete. De igual forma, están pendientes las designaciones de otras dependencias como Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), el Departamento Nacional de Planeación (DNP), Prosperidad Social, Función Pública y el Dane.
Los ministerios que tienen jefe de cartera hasta el momento son: Hacienda, Relaciones Exteriores, Defensa, Ambiente, Cultura, Educación, Salud y Agricultura. Están pendientes: Justicia, Interior, Deporte, Vivienda, Tecnología, Transporte, Ciencia, Comercio, Energía y Trabajo.
Hace dos semanas reveló que Iván Velásquez será el próximo ministro de Defensa, y desde entonces no se han conocido más nombres. Por otro lado, el expresidente de la Corte Constitucional José Gregorio Hernández no aceptó la invitación de Gustavo Petro para ser su próximo ministro de Justicia alegando problemas de salud.
“Agradezco enormemente al presidente Gustavo Petro por haber pensado en mi nombre para el Ministerio de Justicia. No he aceptado, aunque hubiera querido, por mi actual estado de salud y por múltiples compromisos académicos y profesionales”, manifestó Hernández en un mensaje en su cuenta de Twitter.
El Partido Liberal había postulado al exrepresentante a la Cámara José Luis Correa como nuevo ministro de Vivienda, pero el gobierno entrante devolvió su hoja de vida por su falta de experiencia en el área, teniendo en cuenta que el aspirante solo tiene 31 años y es médico cirujano de la Universidad de Caldas.
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