Las dos primeras líneas del metro de Bogotá cuentan con compromisos de recursos de la nación para la cofinanciación de las obras. Para la segunda, se garantizó el aporte del 70 % de los recursos en un convenio firmado entre el presidente Iván Duque y la alcaldesa Claudia López, con el objetivo de que el próximo año se contrate.
La primera línea del Metro fue un proyecto al que se opuso el ahora presidente electo Gustavo Petro, porque consideraba que debía realizarse subterráneo y no elevado como lo ejecutó la mandataria de la capital. Esa obra hace parte del empalme con el gobierno nacional, pero ha despertado críticas por un sector del Pacto Histórico, como un reciente enfrentamiento con Gustavo Bolívar.
En ese sentido, durante el evento de firma del convenio de cofinanciación, la mandataria aseguró que la primera línea es un hecho. “No es un cheque de cartón, no es un conpes, no es una promesa; es un cheque con fondos, con vigencias futuras, con compromisos ciertos que nos permitirán abrir los procesos de contratación y empezar en el 2023 la ejecución concreta con arquitectos, con obreros, con maquinaria, de estas cinco obras de Bogotá Región”, aseguró López.
Además, envió un mensaje al Congreso de la República y al gobierno electo de Petro para que se mantengan los recursos que se comprometieron y no se modifiquen en la nueva administración. “Senadores serán muy importantes para que todos estos proyectos continúen en el nuevo plan de desarrollo, en el nuevo presupuesto de la nación. Aunque tienen financiación asegurada, por supuesto son proyectos de largo plazo que requieren la continuidad de varios gobiernos locales y nacionales”, sostuvo la mandataria.
López destacó que se trata de una obra que la capital lleva esperando durante más de 20 años y que, con los dos convenios que firmó en su administración con el gobierno Duque. Pero en un año y medio se logró garantizar las obras de ese sistema de transporte, así como otras tres obras grandes de infraestructura.
“Hoy Bogotá recibe del presidente bogotano más joven en la historia de Bogotá la mayor inversión en infraestructura y movilidad sostenible en la historia de Bogotá. 39 billones de pesos de la nación, 14 billones de pesos de Bogotá, para hacer en conjunto cinco obras extraordinarias, necesarias, que le van a cambiar la vida para bien y para siempre a millones de bogotanos y colombianos”.
El Gobierno nacional ha comprometido recursos de la nación para la primera y segunda línea del Metro, como quedó firmado este 4 de agosto. La primera, según López, ya está contratada y en ejecución, con un 20 % de construcción entre los que se encuentran el patio taller de Bosa y el traslado de redes de acueducto y servicios públicos, así como la compra de predios y el deprimido de la 72.
“La primera línea del Metro no es una promesa, es una obra en construcción, es un contrato en ejecución, es una enorme ilusión por la que hemos esperado más de 40 años los bogotanos y el 65 % quiere que siga y en todo caso en el año 2028 esté rodando con pasajeros”, sostuvo López.
La segunda línea, que será la primera subterránea, tiene un trazado desde la 72 con Caracas, donde conectará con la primera y va hasta las localidades de Suba y Engativá. “Esa segunda línea tiene su cheque de financiación en el año 2022, será contratada en el año 2023; todas las obras de redes, predios empezarán en el 2024, de manera tal que en el 2032 nos estemos montando a la segunda línea del Metro”, aseguró la alcaldesa.
Junto a estas, López destacó que también hay recursos dispuestos para la ampliación de la carrera Séptima, con el objetivo de tener otra entrada tipo autopista por el norte de la ciudad. Se esperan construir cuatro carriles, ciclorruta, andenes y espacio público en los próximos tres años. “Es el primer presidente en la historia de Colombia que nos devuelve el 33.8 % del recaudo del peaje de la Séptima”, dijo López.
Así mismo, hay recursos para la ampliación de la calle 13, la entrada occidental de la capital que conectará con Regiotram de Occidente, el proyecto de la Bogotá Región, con el objetivo de superar las dificultades de la vía, con ciclorrutas a ambos costados, más carriles y espacio público.
Además, se encuentra la ampliación de la Autopista norte, para tener cinco carriles por sentido, desde la calle 193 hasta la 245, alrededor de 6 kilómetros, 11 de ciclorruta, 1 de TransMilenio y andenes, arborización. “Se demorará cinco años porque vamos a hacer la Autopista norte como se hace una obra del siglo XXI, con sostenibilidad ambiental. Cuando la hicieron en 1950 básicamente cementaron y partieron y dividieron el humedal Torca de Guaymaral. Un daño ambiental monumental. Esta alcaldía va a elevar la Autopista norte con seis puentes con pilotes para reestablecer como debe ser la conexión hídrica y ecosistémica del humedal Guaymaral. Cuesta más, demora más, pero esa fue la Bogotá por la que votaron los bogotanos”, explicó López.
Son en total 39 billones de pesos que se suman desde la nación para la ejecución de cinco obras de infraestructura en la capital, que aportará parte de los recursos propios, que permiten avanzar en los estudios y su posterior adjudicación para iniciar la construcción.
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