En las últimas horas, se conoció que ocho policías del departamento de Sucre fueron suspendidos de la institución debido a que están siendo investigados por la muerte de tres civiles en Sincelejo, el pasado 25 de julio.
Entre los uniformados que fueron separados de forma provisional de sus cargos se encuentran el coronel Benjamín Núñez, quien era el comandante operativo de la Policía de Sucre, otro oficial y cuatro miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia.
Al parecer, los uniformados habrían asesinado a los tres civiles como retaliación al asesinato del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, en marco del plan pistola que adelanta la banda criminal el Clan del Golfo, en todo el territorio nacional.
Según se ha conocido, el 25 de julio el patrullero fue atacado por hombres armados dentro de una panadería de Sincelejo. Luego del homicidio del uniformado, la Policía Nacional reportó que los presuntos sicarios del Clan del Golfo habían muerto en un enfrentamiento con compañeros de Ruiz Rincón.
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La noticia de la suspensión de los uniformados la confirmó el general Ramiro Castrillón, inspector general de la Policía Nacional, el oficial señaló.
“Esta oficina de control tomó la decisión de suspender provisionalmente del cargo a 8 policías mientras se adelanta la respectiva investigación. Será la Fiscalía con sus peritos la que establezca de acuerdo con las pruebas judiciales, de dónde provinieron los disparos que ocasionaron las heridas y posterior fallecimiento de las tres personas después del crimen cometido contra el patrullero”.
Sin embargo, el mayor Ramiro Castrillón aseguró que la Policía Nacional envió a Sucre una comisión especial de la Inspección General de la Policía para investigar los hechos. Según el oficial, los funcionarios tomaron pruebas testimoniales y documentales que los llevaron a tomar estas decisiones.
Los policías son investigados porque Jesús David Díaz, de 18 años; José Carlos Arévalo, de 20 años, y Carlos Alberto Ibáñez, de 26, aparecieron muertos el pasado 25 de julio con varios disparos de arma de fuego en una clínica de Sincelejo.
Rodolfo Contreras, tío de José Carlos Arévalo, una de las víctimas, le comentó a Blu Radio que hay fotografías que registran que, para el momento en el que los detuvieron, estos fueron capturados por la policía y trasladados bajo custodia, pero que cuatro horas después, los hallaron sin vida en un hospital de Sincelejo.
“¿En qué momento los jóvenes que estaban esposados y los llevan en una camioneta se van a dar combate con la Policía?, ¿cómo ellos van a cruzar tiros si van esposados y después la misma Policía los llevó a la clínica sin vida? A mi sobrino, por ejemplo, le dieron un impacto de bala en la frente y dos en el pecho. Uno se pregunta cómo fue tan fácil la precisión”, explicó ante los micrófonos del medio de comunicación.
Por su parte, Sindy Sierra, hermana de Jesús Díaz, uno de los jóvenes que falleció en estos hechos confusos, le aseguró a Caracol Radio que, “había un retén y a ellos los hacen bajar de la moto y los tiran al suelo y a mí me empujan y me alejan de mi hermano, lo empiezan a golpear, al otro muchacho (Carlos Arévalo) también lo golpean”, aseguró.
Por último, el inspector de la Policía Nacional concluyó su intervención diciendo que “la Policía Nacional no cohonesta con hechos contrarios a la ley que pudiera cometer cualquier miembro de la Institución”. Además, reiteró el compromiso de la institución para garantizar plena transparencia y claridad en las investigaciones.
Durante los últimos días, vecinos y familiares han realizado varias marchas pidiendo justicia asegurando que los jóvenes fueron víctimas de un falso positivo.
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