‘Ermitaño’, el homenaje de Arturo Loaiza a los campesinos colombianos

Infobae Colombia habló con el director, guionista y montajista de la película, que contó el proceso de producción, el origen de la historia y sus proyectos futuros

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Ermitaño es la ópera prima
Ermitaño es la ópera prima del director Arturo Loaiza, que ya trabaja en sus siguientes largometrajes. Foto: Prensa Ermitaño.

El próximo 4 de agosto se estrena las salas de cine a nivel nacional, Ermitaño, la ópera prima del director y productor colombiano Arturo Loaiza. Esta historia, inspirada en hechos reales, que surge de la idea original del actor Carlos Zenon, y que de la mano del guion de Loaiza, fusiona personajes de ficción para explorar las tensiones entre la idea del progreso y el impacto medioambiental, las violencias de género, la amistad, la esperanza y la corrupción.

La película llega finalmente a las salas colombianas luego de una considerable gira por festivales que le han valido los siguientes premios y reconocimientos: Mejor director de ópera prima en Critics Choice Film Awards (2022), Mejor película en el Lightbox International Film Festival (2022), premio Signis en el 11º Festival Internacional de Cine Político, FICIP, de Argentina (2022); Mejor película en el Multidimension Independent Film Festival, opera prima del Festival de cine de Santa Fe de Antioquia y mejor película del Filmmarkersspace Film Festival.

Infobae Colombia habló con el director, guionista y montajista de la película, que contó el proceso de producción, el origen de la historia y sus proyectos futuros.

¿Cómo llegó a la historia en la que se basó para escribir el guion de Ermitaño?

La historia está basada en las memorias de Carlos Zenón, que es un actor, en las que escribió un poco de su niñez, de la historia de su tío Horacio. Horacio es un personaje real y le pasaron algunas de las cosas que vemos en la película, pero le añadimos también mucha fricción, hablando un poco sobre los problemas entre campesinos, sobre el problema del agua, que se pelean por el agua por los terrenos... entonces, hay un poco de ficción allí en la historia y quisimos unir las dos cosas, pues para armar una buena película, una buena historia

¿Qué tanto se diferencian el Horacio real y el Horacio de la película? ¿Y qué tanto comparten?

Algunas cosas, no todas, porque el Horacio real es un poco ermitaño, no tan ermitaño como nuestro ermitaño. Incluso, el Horacio real se postuló allá en su pueblo para ser senador, o algo así. Entonces él si salió un poco de su encierro y se adaptó un poquito más hacia afuera, hacia la gente. Y tiene familia, como te digo, Charlie es el sobrino, la mamá de Charlie es la hermana de Horacio. Son un poco más memorias de cosas que vivió Charlie en su niñez y lo que vivió su tío. Pero lo que te digo, no es todo puntual lo que pasó con lo de la antena.

El proyecto inicio en el
El proyecto inicio en el 2018 y su rodaje se llevó a cabo en septiembre del 2020, siendo la primera producción audiovisual en hacerlo tras la pandemia. Foto: Prensa Ermitaño.

¿Entonces, por qué para construir al Horacio de la ficción lo encierra?

Cuando me pasaron la historia, yo comencé a investigar un poco sobre los ermitaños y me encontré con muchos videos y muchos personajes muy curiosos, que viven... hay unos ermitaños que viven en la mitad de la ciudad. Hay uno en Chile, en el corazón de la ciudad y vive en un barrio superplay, supergomelo, pero su casa es un lote y su casa es como una casa de bahareque. En medio de la riqueza de ese sector el tipo vive ahí y se aísla finalmente. El personaje vive así, encerrado y no sale para nada. También había otros ermitaños que vivían en el campo y que no salían para nada. Y a veces cuando comencé a escribir al personaje, me decían, no, pues es que está muy arregladito, muy vestidito, la camisita planchada... y yo digo es que es un ermitaño, no un indigente, que es muy diferente. Este es un personaje que se asea muchísimo, en la película lo vimos en aseándose siempre en la alberca, planchando su camisa con plancha de carbón. El hecho que sea ermitaño, no significa que tenga que ser descuidado, o muy dejado. Además lee muchísimo, un personaje muy inteligente, simplemente ama a vivir así y así es su vida y eso es lo que le tienen que respetar. Es un personaje diferente digamos, es un auténtico ermitaño y campesino. Entonces quise combinar todo ese tipo de cosas que encontré.

En la película, la historia de Horacio es la historia de una lucha por la dignidad, ¿cómo fue como fue tratar de retratar esa dignidad o encontrar esos elementos que representan esa dignidad en la película?

La vida de los campesinos muchas veces no la conocemos, hay mucha gente que sabe que los campesinos cultivan y que los campesinos tienen su vida como nosotros y es una vida digna, que hay que respetarla. En el caso de nuestro ermitaño, él es ermitaño, pero hay campesinos que viven de sus siembras, viven de sus cultivos y es su forma de vida y es su forma de felicidad. Entonces, en este caso de la historia de Horacio, quieren invadirle su espacio, quieren invadirle su paz, su tranquilidad, su vida con sus animales, sus siembra, su campo es su felicidad y quieren dañarle eso. Sobre todo lo de la antena que quieren poner en el punto exacto en donde él medita todos los días, su sitio favorito de la finca. Entonces molestarlo allí e invadirlo, eso es acabar con su con su paz, con su tranquilidad. Esa es la idea que queremos mostrar, que a lo que está quieto se deja quieto. El campesino es un personaje hermoso que hay que respetarlo, que si él dijo que no, pues es no y listo, porque como vimos en la historia, hay muchas montañas alrededor, hay otras montañas, pero la politiquería y algunos personajes que quieren hacer las cosas, como ellos digan, como se les da la gana, pues por decirlo así, que no aceptan un no como respuesta y quiere pasar por encima de este personaje abusando de su nobleza. Es allí donde entramos a mostrar cómo es que funcionan las cosas, no solamente en Colombia, sino en muchos países del mundo en los que los políticos y los mandatarios son los que pasan por encima de todo el mundo con tal que se valga su palabra.

En esa construcción de la historia, ¿por qué se decidió que el elemento discordante, lo que moviliza el drama, sea la antena y esa idea de progreso?

Lo que pasa es que esta es una historia que puede pasar en muchas partes. Cuando haciendo la investigación, me encontré con problemas similares, por ejemplo, en una población me contaron que también llegó una empresa de comunicaciones a poner una antena y el personaje no quiso, entonces vino al vecino y el vecino dijo listo, yo sí dejo y a él le están pagando un arriendo. Entonces, ahí se está demostrando que eso es un mal necesario.

El progreso es que está tratando de conectar el municipio y todos los municipios del país se están intentando conectar mediante las comunicaciones, mediante antenas para la televisión, para Internet, para todo este tipo de cosas. Entonces. es algo que sí está pasando, y en algún momento a alguien le ha pasado y no solamente en Colombia si no en cualquier parte del mundo. El internet es la telefonía celular, cosas están tratando de llegar y abarcar más terreno y llegar a más partes a más ciudades, más pueblos, pero ¿cómo va a llegar? Porque las comunicaciones y los avances tecnológicos valen la pena, pero están molestando a un campesino que no quiere nada, simplemente, busquen otra opción ya y eso es.

Protagonizada por Alejandro Aguilar y
Protagonizada por Alejandro Aguilar y el joven actor, de tan solo once años Kamilo Rojas, este drama moderno, regresa a las historias simples y humanas, inspiradas en los campos colombianos. Foto: Prensa Ermitaño.

Hablando de ese desarrollo de historia cuando Horacio empieza a abrirse al mundo, a abrirse con Samuel y tener más interacción la mamá de Samuel y con Amanda, ¿por qué se decidió que el color fuese ese elemento metafórico que empieza a mostrar ese cambio en Horacio, que comienza a ver la vida de otra forma?

No es tanto que empiece a ver la vida de otra forma, sino que Horacio está encerrado en el pasado, está encerrado y lo único que tiene allí son sus animales y su vida y obviamente, pues no tenía ni idea ni conocimiento alguno sobre la tecnología, sobre la telefonía y no quiere saber de eso, porque así vive en paz. Entonces él está encerrado en el pasado, su vida es muy cuadriculada, es muy monocromática. La quise pintar en blanco y negro, porque es así, así es el pasado, porque él está encerrado en ese pasado, en la historia de sus papás, a quienes les dice en el cementerio que él está encerrado allá (en su finca) y que quiere verlos. Su vida está allá, en el pasado.

Pero el niño llega a su vida y le trae color a su vida. El niño le da alegría a su vida. Él comienza a ver la vida de otra forma gracias al cariño que le coge al niño y al niño como le va contando las cosas que va aprendiendo en Internet. Le cuentas sobre el computador, le cuenta lo que vio afuera, lo que ha visto en Internet en otros países. Y Horacio le dice que todo lo que dice lo fantasea, que es una imaginación muy grande y él le dice no, es que eso es cierto. Es verdad. Está en Internet. Yo lo vi. Horacio cree que le está mintiendo, pero pero resulta que el niño sí se está informando muy bien y por eso, él comienza a abrir su mente y dice bueno, listo, vale la pena aprender, vale la pena entender. Entonces ya su vida tiene color. Ya está mirando más allá, es eso.

Arturo, ¿cómo fue el trabajo con los actores, con Alejandro y con Kamilo para que en pantalla su relación se vea tan orgánica?

Sí, no, lo que pasa es que hay que ensayar, nosotros ensayamos y gracias a la pandemia también tuvimos que volver a ensayar. Ya habíamos ensayado y retomamos los ensayos de nuevo cuando ya nos dieron el permiso y ensayar y ensayar y ensayar. Porque con los personajes, puede que uno haya hecho un casting, una prueba y los los actores hayan hecho aquí en su personaje, pero hay cositas que uno tiene que pulirles.

Y el niño es muy buen actor. Entonces, la idea era familiarizar bien a los personajes, a cada uno y con todos los actores y que el niño sintiera la confianza. Afortunadamente trabajamos con actores muy profesionales, que tienen muchísima experiencia, y ellos también aportaban de su parte, proponían, decían ¿qué tal si yo me así? ¿Qué tal si hablo así? ¿Y si me visto así? Y obviamente, pues uno los escucha y y si está bien, está bien, y obviamente yo soy abierto a todo tipo de de opiniones y ya tengo la película y las cosas escritas aquí en la cabeza, inclusive hicimos un libro de producciones, con dibujitos de los vestuarios y todo esto. Entonces ellos proponían también y y llegamos a un consenso.

Lo mismo fue con el niño y con todos los actores, ensayando muchísimo, pruebas de vestuario, ensayando con vestuario... entonces eso hace parte del trabajo y del éxito de que los personajes habían salido tan fluidos y tan chéveres. Es mucho ensayo.

Detalle poster Ermitaño.
Detalle poster Ermitaño.

Sobre la producción de la película, Arturo cuenta que fue la primera que se grabó después de los primeros confinamientos de la pandemia del covid-19, que además los obligó a cambiar de locación. La película se grabó en septiembre de 2020, en San Francisco, Cundinamarca. Fue un proceso complejo, incluso les tocó reducir el equipo de producción por las mismas condiciones de bioseguridad que se exigían durante uno de los momentos más cruentos de la pandemia. Entre las curiosidades que cuenta está que les llovía mucho, hasta el último día de rodaje, una de las personas del equipo hacía un ritual para que no lloviera, para que la lluvia les diera una tregua y poder grabar las escenas que faltaban.

Arturo también cuenta cómo fue la reacción del público durante su paso por distintos festivales de cine en todo el mundo:

“Cuando yo presenté la película en uno de los festivales, la gente me decía que no sabían para dónde coger, porque siempre en una película hay malo y un bueno, y en esta película, digamos que el malo es el alcalde, pero lo que está haciendo no es malo. Entonces es bueno porque le va a llevar progreso al pueblo. Lo malo es cómo lo está haciendo, porque el resultado final no es negativo. Entonces la gente me decía, no sé de qué lado ponerme si del alcalde, del niño o del ermitaño”.
La película es protagonizada por
La película es protagonizada por Alejandro Aguilar y Kamilo Rojas. Foto: 70 Milímetros Films

En el montaje de la historia termina de coger forma, es decir, los ensayos son importantísimos la grabación el rodaje todo súper cuidado, pero en el montaje está la magia finalmente, ¿cómo fue ese ese proceso de montaje?, porque usted también editó la película.

A eso se llegó como parte de esa intensión de reducir el personal, pues yo tenía que llevar una editorial, entonces nos tocó decirle, no, no se puede y entonces a mí me tocó descargar el material y, si bien no ir montando, porque era muy complicado, pero si pues me tocó me tocó a mí mismo. Y cuando el editor iba a hacerlo, pues ya estaba en otro proyecto y no pudo, entonces yo dije, bueno, me tocó a mí hacerlo también.

Una de las de las de las desventajas de editar uno mismo, es que uno nunca acababa, uno dice voy a poner este pedacito acá, voy a subir el sonido a este lado... entonces era un proceso en el que tiene que saber decir ya, hasta aquí fue, ya no le voy a hacer nada más cambios, porque si uno no acaba nunca. El montaje duró muchísimo, yo duré más de cuatro meses editando la película.

¿Qué se quedó fuera de ese montaje final?

Mucho. Nosotros la ensayamos para que fuera muy pausada, muy calmada, pues es la vida del campo, por eso la película es larga, porque ellos hablan pausado, como habla el campesino, que no tiene afán de nada. Entonces el primer corte de la película me dio tres horas y media, entonces yo decía, no, esto está larguísimo y hay momentos de mucha calma, de mucha tranquilidad, de mucho silencios, entonces me tocaba a mí cortarlos, reducir las escenas y eso que se siente larga, pero reducirlas y acortarlas, porque en medio de los ensayos tomamos la escena decíamos, no, está muy larga y tuvimos que sacrificar varias escenas una del niño, cuando llora y que era un poco más extendida. Cuando ya tenía el segundo corte de edición, yo me senté con con directores amigos y les dije, mírenla y me cuentan y ellos me decían, decían está muy bueno esto, pero quítale esto, o de pronto esta escena sobra porque aquí ya se dijo y eso me servía muchísimo porque es que uno como director ama todo. Uno quiere que todo quede y no quiere sacrificar nada, pero después dándole dándole la razón a ellos, pues obviamente sí, claro, tuve que cortar varias escenas.

Finalmente, después del estreno que es el 4 de agosto, ¿en qué está trabajando actualmente? Tengo entendido que son dos proyectos...

De hecho son cuatro. Uno es un documental que se va a hacer que habla sobre el agua y los problemas que tienen en La Guajira con el agua. Tenemos otro documental que vamos a hacer sobre el viaje de la esmeralda, porque sabemos que Colombia ya no es el principal exportador de esmeraldas en el mundo, es Zambia en el África, entonces vamos a estar en minas en África mostrando cómo el proceso de extracción de la de la piedra, que no es como acá y allá se hace es a cielo abierto.

Estos son los dos documentales que estoy haciendo, también viene otra película en la que voy a ser el productor ejecutivo, pero de eso no puedo dar gran detalle y otras dos películas que sí estoy escribiendo, o sea, son cinco los proyectos. Entonces la idea es el próximo año rodar la película que te digo que va a hacer la producción y a la vez empezar a hacer la preproducción de las otras.

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