Defensoría del Pueblo acompañará la búsqueda de paz de Gustavo Petro

El plan pistola del Clan del Golfo ha cobrado la vida de decenas de miembros de la fuerza pública en las últimas semanas y tiene en alerta a las autoridades del país. El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se refirió a las acciones de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)—como también se le conoce a este grupo paramilitar— y anunció que respaldará la búsqueda del cese del conflicto armado durante el Gobierno de Gustavo Petro.

El funcionario hizo esas declaraciones este martes 2 de agosto, en la presentación del informe sobre las lecciones aprendidas por el Estado colombiano frente a la pandemia. Sus palabras tienen que ver con la propuesta del presidente electo, Gustavo Petro, de construir una “paz total” en Colombia, en la que se entablen negociaciones con los diferentes grupos armados al margen de la ley.

Camargo exhortó a los grupos armados ilegales a mandar expresiones de voluntad para establecer los canales de paz. “Ya está muy bueno que suspendan cualquier barbarie, ataque o intimidación”, manifestó el defensor del Pueblo. Asimismo, ofreció toda la capacidad institucional para buscar y encontrar los caminos a la resolución del conflicto, “que nos conduzcan a una verdadera reconciliación de todos los colombianos”, agregó.

Seguido a ello, extendió la invitación que hizo desde que Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez quedaron electos: “Desde la Defensoría del Pueblo, absoluta disposición para trabajar de la mano en lograr los fines del estado colombiano”. También consideró que es urgente tomar medidas para que se garantice la protección de los derechos humanos de los hombres y mujeres que se encuentran en los territorios.

Cabe recordar que si bien falta menos de una semana para la posesión de Gustavo Petro como Presidente de la República (2022-2026), ya se iniciaron las primeras labores para buscar las negociaciones con uno de los actores armados. En este caso no es el Clan del Golfo, sino el Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes han manifestado su intención de retomar los diálogos que se suspendieron en 2019 bajo el mandato de Iván Duque.

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La Policía Nacional reportó 36 muertes de uniformados en lo corrido de 2022, y 15 de ellas se las atribuyen al grupo paramilitar.

El plan pistola recuerda las acciones cometidas por el narcotraficante Pablo Escobar en la década de los 90, cuando le declaró la guerra al Estado colombiano. Entre agosto de 1989 y 1990, las agresiones ordenadas por el capo cobraron la vida de 400 policías en el departamento de Antioquia.

Ahora, las cabezas de los uniformados vuelven a tener un precio no solo en Antioquia, sino en cerca de 200 municipios de Colombia. Además, la razón detrás de los ataques es diferente a la de Pablo Escobar: el Clan del Golfo anunció desde mayo represalias después de la extradición a Estados Unidos del cabecilla de ese grupo paramilitar, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, y su hermana Nini Johana Úsuga.

Al respecto, el mismo Otoniel envió un comunicado escueto de tres líneas desde su celda en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Estados Unidos. La carta invita a las AGC a “cesar todas las actividades en contra de la fuerza pública de Colombia”. Además, recomendó a quienes antes eran sus subordinados detener los paros armados en sus áreas de influencia, “porque se le está haciendo daño a la población civil”.

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