El martes 2 de agosto, la Fundación Desarrollo y Paz (Fundepaz) denunció el asesinato de Yuliana Estacio Cortés en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño, quien fue brutalmente golpeada por parte de su pareja sentimental, posteriormente le roció gasolina y prendió fuego, causándole quemaduras de cuarto y quinto grado en el 90 % de su cuerpo.
El secretario de Gobierno de Nariño, Jhon Alexander Rojas Cabrera, quien fue consultado en el informativo de la televisión pública RTVC Noticias, le pidió a la Policía dar con el señalado del hecho: “Exigimos en este momento a todas las autoridades competentes dar captura y procesar de inmediato al responsable de este hecho”, al tiempo que invitó a la sociedad nariñense a rechazar este tipo de hechos de violencia en contra de las mujeres.
Ante este grave hecho, que se suma a otros dos feminicidios en esta localidad costera del Pacífico colombiano durante las últimas semanas, la Defensoría del Pueblo alertó un incremento de los casos de violencia en contra de las mujeres de esta comunidad, que ha sido una de las más afectadas en medio del conflicto armado.
El asesinato de una lideresa social
La entidad recordó que el pasado 19 de julio fue encontrada sin vida María Piedad Aguirre, quien era miembro de la organización Caminos de Mujer, indicando que desde la Regional de Tumaco se hizo la incidencia ante la Fiscalía General de la Nación para que investigara de manera urgente este caso y ante la Alcaldía que se comprometió a acompañar la indagación.
El asesinato de una lideresa indígena
De igual forma, la Defensoría advirtió que el 31 de julio, en las horas de la noche, la comunera del resguardo indígena Piguambi Palangala, María Vernónica Pai, quien se encontraba en su sexto mes de embarazo, fue asesinada.
Por su parte, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó que la mujer fue ultimada con arma de fuego en la vereda Vaquerío, en el corregimiento de Llorente, del mencionado municipio nariñense. El cuerpo de la lidera indígena fue abandonado en plena vía pública. Desde Indepaz indicaron que Pai Cabeza se desempeñaba como lideresa en su resguardo.
En la cuenta oficial de Twitter, la ONG publicó un comunicado de ese territorio del pueblo ancestral en que manifestaban el dolor y la indignación por este crimen, a través de un crudo relato de lo ocurrido: “Vemos con impotencia como se extingue la vida de nuestros niños aún en el vientre de sus madres, como ocurrió con el homicidio plagado de sevicia de la compañera (...) a quien manos criminales le cegaron la vida junto con la de su pequeño hijo de tan solo seis meses de gestación e impidiendo que la comunidad la pudiera socorrer. De esta forma lenta y agonizante, por la perdida de sangre, se apagó la vida de madre e hijo a causa de los cinco impactos de bala (que le propinaron)”
Ante estos graves hechos, la Defensoría se pronunció manifestando la necesidad de hacerle frente a esta violencia que está creciendo en esta localidad costera.
“En cada uno de los casos activamos la ruta de atención para la familia. Desde la Defensoría del Pueblo seguiremos brindando acompañamiento a las familias y a las comunidades de las víctimas. Como sociedad debemos levantar la voz para rechazar cualquier tipo de violencia contra las mujeres”, señaló el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien aseguró que en lo corrido del año se han registrado 30 muertes violentas de mujeres en Nariño.
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