Un escalofriante video se conoció el lunes en el que quedó registrado el momento en que un grupo de hombres armados ataca con ráfagas de fusil a un grupo de personas, de las que resultaron cuatro muertas, el pasado domingo 31 de julio en el corregimiento de Altaquer, zona rural de Barbacoas (Nariño), en el suroccidente de Colombia.
En la grabación, que realizó una de las cámaras de seguridad de un establecimiento contiguo en el que ocurrió la masacre, se ve cuando cuatro hombres armados abren fuego sin mediar palabra en contra del establecimiento en el que se encontraban las víctimas.
Los asesinos llegan en un furgón marca Toyota de color negro y uno de ellos desciende con una pistola con la que dispara inicialmente, posteriormente se baja otro criminal que da una primera ráfaga de fusil, luego se baja otro más también con arma larga y la acciona, y finalmente llega un tercer hombre con fusil que los remata. La inclemente incursión les toma unos 20 segundos.
Una vez concluyen la matanza huyen en el mismo automotor, ante la mirada impotente, atónita y nerviosa de algunos atemorizados pobladores que estaban en el establecimiento vecino o que pasaban por el lugar en el preciso momento en que se perpetra el múltiple homicidio.
En la información preliminar del hecho, se conoció que las cuatro víctimas mortales eran indígenas de la comunidad awá. No obstante, y pese a lo violento de la masacre, varias personas que estaban en el lugar sobrevivieron y se encuentran hospitalizadas, aunque se desconoce su estado de salud.
En esta zona del país tienen presencia diversos grupos ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (Eln), el Frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las extintas Farc y otras estructuras de carácter local.
La Defensoría del Pueblo, a través de la Alerta Temprana 45/19, señaló que estos grupos ilegales están amedrentando y atacando a los habitantes de los municipios de Barbacoas, Ricaurte y San Andrés de Tumaco, en el departamento de Nariño. Además, desde hace un tiempo se ha alertado sobre el riesgo especial que corren los indígenas que habitan esta zona.
“Allí las comunidades indígenas están propensas a la vulneración de los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario por el accionar de grupos armados en sus territorios. Se ha generado en esta zona un entramado de economías ilegales que emergen como resultado del abandono institucional histórico y el empobrecimiento de la población”, aseguraron en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
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