En la noche del lunes 1 de agosto finalizó la reunión privada del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, con los representantes de los conductores de las diferentes empresas de transporte público de la ciudad y su área metropolitana. Se concluyó que la prioridad es proteger la vida de los conductores, usuarios del sistema y barranquilleros, y por esta razón tanto la Policía como el Ejército Nacional acompañaran desde tempranas horas este martes.
El mandatario aseguró que desde las 4:00 a. m., la autoridades en cabeza del comandante de la Regional 8 y del nuevo comandante de la Metropolitana de Barranquilla, coronel Jorge Urquijo recibirán a los uniformados que completarán los 1.000 efectivos que trabajarán para vigilar las rutas planteadas por los mismos conductores.
A través de un comunicado, las autoridades anunciaron algunas de las conclusiones de la reunión, una de ellas fue, “Barranquilla y su área metropolitana está enfrentando un fenómeno delictivo de alcance nacional, en el que delincuentes de grupos armados pretenden incrementar su accionar, tratando equivocadamente de ganar capacidad de negociación ante el nuevo gobierno. No lo conseguirán”, señalaron en el documento.
Por esta razón las autoridades recalcaron en el informe, “acompañamos, respaldamos y nos solidarizamos con los conductores del transporte público, a quienes les garantizamos su derecho a la protesta pacífica. Nuestra prioridad es que se proteja la vida”.
“Las peticiones de los conductores han sido escuchadas con atención y serán puestas en práctica. No están solos. Toda la fuerza institucional del Estado está volcada a proteger su integridad. Unidos, superaremos este desafío”, concluye el comunicado.
Finalmente. en el comunicado no aclara si se levanta el paro por parte de los conductores.
Por qué están asesinado conductores de buses en Barranquilla, versiones aseguran que están pagando dos millones de pesos
En menos de siete 10 días, tres conductores de buses del transporte público de Barranquilla han sido asesinados por sicarios que serían contratados por grupos armados, en una arremetida violenta que tendría origen en chantajes delincuenciales.
El primer hecho ocurrió el pasado 23 de julio cuando Willington Hernández Borja que operaba un bus de la empresa Cootrab fue atacado a tiros en el barrio Soledad 2000. Las autoridades, inicialmente, aseguraron que se descartaba la extorsión a la compañía.
Sin embargo, dos días después, fue asesinado José del Carmen Hernández Padilla de la empresa Coolitoral, por un hombre que le disparó en el barrio La Cordialidad y huyó en una motocicleta que seguía al bus para cometer el hecho. En ese caso, la Policía aseguró que la empresa no había manifestado amenazas o extorsiones.
A raíz de estos dos hechos, los conductores realizaron manifestaciones en la ciudad y detuvieron sus labores para exigir garantías de seguridad. Según las autoridades, se trataría de una acción armada de la banda delincuencial Los Rastrojos- Costeños, que intentan chantajear a la justicia para no imponga una condena de más de 30 años en contra del ‘Negro Ober’.
Ober Ricardo Martínez Gutiérrez es señalado como el máximo líder de la banda delincuencial y fue capturado en octubre pasado. Amenazó al juez y al fiscal que sigue su caso y ha sido señalado como el determinador de los crímenes de las últimas horas en la capital del Atlántico y su área metropolitana.
Justo cuando se levantaban las manifestaciones, ocurrió un nuevo homicidio. En la tarde de este domingo en el barrio Manuela Beltrán, cuando el conductor John Pardo de la empresa Transmecar fue víctima de un nuevo ataque sicarial. Los atacantes se movilizaban en una motocicleta y aprovecharon una parada para recoger pasajeros, para atentar contra el operador y huir hacia Malambo.
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