En los últimos 19 meses la Policía Nacional ha registrado la renuncia de 9.822 uniformados, entre los que más destacan, miembros de rango oficial, coroneles, tenientes y demás miembros de distintos rangos y dependencias. Hay muchas razones por las cuales se está presentando esta deserción, por ejemplo, el aumento de las incursiones armadas que terminan con el homicidio de los gendarmes, la situación política actual, y modificaciones legales las cuales están permitiendo que se jubilen antes de tiempo.
Las cifras publicadas por El Tiempo muestran que la policía tiene poco más de 167 mil miembros, pero, si se contemplan los números del 2021 y lo corrido en este 2022, mayormente se han retirado intendentes jefes, unos 8.476, seguidos por tenientes coroneles, 127 de los 421 que están en el mismo rango, entre muchos oficiales y suboficiales.
Además de preocupar la cantidad de retiros, la institución está cerca de quedar en un déficit de personal, sumado a que cada vez menos personas tienen la intención o vocación de pertenecer a la institución.
Son varios los motivos por los cuales se está presentando la deserción, unos más obvios que otros, pero, el más latente es la presión que están ejerciendo los diferentes grupos armados a las instituciones, que en estos momentos tienen en la mira a los policías, por ejemplo, el denominado ‘Plan Pistola’ ya se ha cobrado la vida de muchos uniformados, estando en servicio y fuera de este.
Solamente este año van 62 miembros de la institución fallecidos, de hecho, en las últimas dos semanas, tiempo que llevaba la andanada criminal, ha cobrado la vida de 10 policías y 5 militares, además, que les tienen recompensas por cada uno de estos uniformados muertos.
En este momento se tienen señaladas a 74 personas que serían los responsables, tanto intelectuales como materiales, de estos ataques, por los cuales se está ofreciendo una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que lleve a su captura. Además, se tiene una alerta emitida a unos 82 municipios, destacándose los ubicados en los departamentos de: Antioquia, Bolívar, César, Córdoba y Sucre.
Otra causa es lo que se modificó con el Decreto 1858 del año 2012, hace 10 años, pero que ya está empezando a notarse y es por que cambió los tiempos en los que los uniformados podían pensionarse, principalmente en el nivel ejecutivo, coincidencialmente unos de los cargos que más deserción.
El artículo 2, Régimen común para el personal del Nivel Ejecutivo que ingresó al escalafón por incorporación directa, de esta normativa asegura que los uniformados podrán ser llamados a calificar servicios o pedir la baja a los 20 de realizar su labor y no a los 25 como venía ocurriendo, tiempo con el cual podrían acceder a su pensión. Para hacerse a la idea, la gran mayoría de policía comienzan su carrera y su vinculación, de manera oficial, a los 18 años, pues al cumplir 38 ya se estarían jubilando.
“Régimen común para el personal del Nivel Ejecutivo que ingresó al escalafón por incorporación directa. Fíjase el régimen pensional y de asignación de retiro para el personal que ingresó al Nivel Ejecutivo de la Policía Nacional por incorporación directa hasta el 31 de diciembre de 2004, los cuales tendrán derecho cuando sean retirados de la institución con veinte (20) años o más de Servicio por llamamiento a calificar servicios, o por voluntad del Director General de la Policía por delegación, o por disminución de la capacidad psicofísica, y los que se retiren a solicitud propia o sean retirados o separados en forma absoluta o destituidos después de veinticinco (25) años de servicio, tendrán derecho a partir de la fecha en que terminen los tres (3) meses de alta, por la Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional, se les pague una asignación mensual de retiro equivalente a un setenta y cinco por ciento (75%) del monto de las partidas de que trata el artículo 3º del presente decreto, por los primeros veinte (20) años de servicio y un dos por ciento (2%) más, por cada año que exceda de los veinte (20), sin que en ningún caso sobrepase el ciento por ciento (100%) de tales partidas”, decreta el artículo.
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De hecho, en el artículo 1, señala de manera explicita que el personal de nivel ejecutivo de la Policía Nacional, incorporados antes de 1 de enero del 2005, sin importar si es suboficial o agente, tendrán derecho a una asignación mensual de retiro equivalente al 50 % del monto de las partidas (sueldo básico, prima de retorno a la experiencia, subsidio de alimentación, duodécima parte de la prima de servicio, duodécima parte de la prima de vacaciones, duodécima parte de la prima de navidad), esto por los 15 primeros años de servicio. En la normativa se explica:
“un cuatro por ciento (4%) más por cada año que exceda de los quince (15) hasta cumplir los diecinueve (19) años y un nueve por ciento (9%) al cumplir los veinte (20) años de servicio. Así mismo se incrementará en un dos por ciento (2%) por cada año que exceda de los veinte (20), sin que en ningún caso sobrepase el ciento por ciento (100%) de tales partidas”, esta misma está cobijada por la sentencia 2017 - 00469 del Consejo de Estado.
A estas disposiciones se le suma que, una vez fuera de la institución pueden brindar diferentes servicios de inteligencia y seguridad, llegando a ganar un mejor sueldo.
Esto último, muy meritorio en el sentido del riesgo que corren los uniformados, no deja de ser controversial; la Fundación Fundmejor, asegura que existe otro motivo fundamental de estas decisiones, se trata de un posible maltrato por parte de los superiores hacia los subordinados; en comunicación con Infobae aseguran:
“La verdadera razón de tantos retiros tiene que ver con el maltrato sistemático de que han sido víctimas estos funcionarios, el silencio y la obediencia ciega y debida, lesionan la autoestima y vulneran flagrantemente los derechos humanos de estos seres, que pareciera que por el hecho de ser Policías, no les son inherentes. Aunado a lo anterior, la inestabilidad jurídica que los deja a merced de una justicia no solo ciega, sorda y muda sino en ocasiones inclinada para el lado equivocado del derecho sustancial y formal. Proceder en el marco actual no es sencillo, pues en muchas ocasiones se privilegia el transgresor sobre quien representa la ley y el orden”.
Además, la incertidumbre sobre el futuro de la institución con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia y la designación de Iván Velázquez como ministro de defensa, tiene en vilo a más de uno por lo que sería el paso de la institución a una nueva cartera, Ministerio de la Paz, Convivencia y Seguridad. Incluso, lo que también ya parece ser un hecho, la eliminación o modificación del Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD, temen que dejaría a muchos sin trabajo.
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