La vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, se defendió de las acusaciones hechas por la designada ministra de Ambiente del gobierno de Gustavo Petro, Susana Muhamad, de tener intereses particulares en el proyecto del Canal del Dique. A través de un comunicado, la vicepresidenta aseguró que esas declaraciones son “irresponsables”.
“Nunca en mi vida he tenido un interés particular en ese proyecto, ni soy dueña de tierras o propiedades beneficiarias de dicha obra, como tampoco mi esposo ni mi familia. Mi único objetivo ha sido mejorar la calidad de vida de los pobladores de 20 municipios. Es urgente, además, frenar las consecuencias ambientales, proteger la Bahía de Cartagena y el coral afectado por la sedimentación”, aseguró la funcionaria.
Además, añadió que “el proyecto del Canal del Dique se viene discutiendo desde hace varios años y fue inicialmente priorizado por el gobierno de Juan Manuel Santos a través del Plan Maestro de Transporte Intermodal de 2015. Al iniciar el gobierno del presidente Iván Duque, tomamos la decisión de reactivarlo en atención a la solicitud reiterada de líderes sociales, habitantes de Cartagena, el sur de Bolívar, así como de los Gobernadores de Atlántico, Bolívar, Sucre y los alcaldes de Barranquilla y Cartagena. Coincidimos en que se trata de un proyecto estratégico para el futuro ambiental, social y económico de la región Caribe, y por ello, decidimos estructurarlo de modo que los recursos de la Nación concurrieran con aquellos de los Departamentos y también con recursos del sector privado”.
De igual forma, indicó que no tiene supervisión en el proyecto, como lo había denunciado Muhammad: “a la Vicepresidencia de Colombia se le retiraron las funciones asignadas mediante el decreto 1714 de 2018, en el sector de la infraestructura. En consecuencia, mi interacción con el proyecto en el último año se ha limitado a conocer la información puntual a la que se ha referido el presidente de la ANI, Manuel Felipe Gutiérrez y a los asuntos específicos llevados a la Comisión en la que participan una pluralidad de entidades. No tomo decisiones sobre infraestructura ni tengo facultad en la toma de decisiones de contratación, las cuales le competen total y exclusivamente a la cartera de Transporte, el Invías y la ANI”.
Para finalizar, aseveró que Duque o el ministro de Transporte tendrán la decisión final sobre continuar o no sobre el proyecto, no ella “será una decisión de ellos y de la cual NO haré parte, dado que no es función que esté hoy a mi cargo o que sea de mi competencia legal, ni por delegación presidencial”.
Así mismo, afirmó que no dejará que “se sigan haciendo afirmaciones ligeras, sin fundamento, de manera sistemática y con un claro interés político, buscando destruir mi honra y reputación, las cuales me han traído enormes costos afectando mi dignidad y la de mi familia”.
Cabe recordar que recientemente la ministra designada de Ambiente, Susan Muhamad, pidió la suspensión de la licitación del Canal del Dique y denunció que la actual vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, tendría intereses particulares en el proyecto.
También denunció que existe una serie de quejas por parte de las comunidades adyacentes al canal que no han recibido respuesta y que además no tienen claro cuáles serán los beneficios de la obra.
“Hay un tema grave que vimos en el empalme y es que en nuestro criterio ese proyecto (el del Canal del Dique) necesitaba licenciamiento ambiental o instrumento de manejo ambiental. Se han inventado un instrumento que no existe en la norma para justificar la APP y acelerar su trámite, cosa que este gobierno la pueda adjudicar y además, de forma muy interesante, no en cabeza de los ministros sino en cabeza de la vicepresidenta. Vamos a ver qué dejan en este contrato”, indicó Muhamad.
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