Un juez con función de control de garantías del municipio de San Gil, luego de escuchar los argumentos de un fiscal de la Seccional Santander, ordenó la detención del joven de 15 años que el pasado 20 de julio confesó el asesinato de su padre.
Los hechos ocurrieron durante la noche del 17 del mismo mes en una vivienda ubicada en el corregimiento Santa Rita del Opón del municipio de Guacamayo, en Santander. Según el relato del joven, habría aprovechado que su papá se encontraba durmiendo para terminar con su vida de manera violenta.
Luego de la puñalada que recibió el hombre, de la tercera edad, vecinos entraron a la casa para auxiliarlo. Aunque fue trasladado a un centro asistencial, no logró sobrevivir.
Luego del crimen, el joven se presentó voluntariamente a las autoridades. “El pasado fin de semana se presenta un lamentable hecho de violencia familiar, donde un hombre de 62 años pierde la vida a causa de una herida por arma corto punzante (...) Se presenta voluntariamente un joven de 15 años con su madre, quien le confiesa a las autoridades ser el presunto responsable de lo sucedido”, señaló el coronel Franklin Cruz Suárez, comandante de la Policía de Santander.
Durante la audiencia, Oliden Riaño, director de la Fiscalía en Santander, indicó que “el menor habría herido a su padre con un arma blanca, causándole la muerte. Durante las audiencias concentradas, la Fiscalía le imputó al adolescente el delito de homicidio agravado. El menor se presentó voluntariamente ante las autoridades”.
El nombre de la víctima era Segundo Quiroga y era un reconocido ganadero de Guacamayo. Tuvo ocho hijos en dos matrimonios. El menor de todos fue quien le quitó la vida y ambos tenían problemas de convivencia debido a la rebeldía del joven.
Otros hechos de violencia intrafamiliar que terminaron en tragedia
En junio pasado, un caso similar ocurrió en el barrio Gran Granada, en la localidad de Engativá, en Bogotá. Una mujer identificada como Martha Elena Llanos, de 65 años, fue asesinada por su propio hijo a golpes y puñaladas.
“A través de la línea 123 se tiene conocimiento de una riña en un apartamento, por lo que el cuadrante se desplaza al lugar, donde se encuentra el cuerpo tendido de una mujer y, al lado de ella, al parecer, el que sería el victimario”, dijo la teniente Ana Gutiérrez, comandante de la estación de Policía de la localidad.
En el barrio Los Naranjos, de la localidad de Bosa, también en la capital colombiana, un hombre de 26 años terminó con la vida de su madre, una mujer de 58 años llamada Ana Isabel.
En mayo, así mismo, un joven de 25 años mató a su mamá y a su abuela luego de fugarse del centro de rehabilitación en el que se encontraba internado. En su contra, ya recaían antecedentes por lesiones personales. Para aquellos días, fue trasladado a una URI de la Fiscalía en donde ese le proceso por los delitos de homicidio agravado.
En Cali, de la misma manera, en junio pasado, en el interior de una vivienda ubicada en el barrio Mariano Ramos, al oriente de la ciudad, murió Carolina Campiño Minotta de 38 años, al parecer, a manos de su propio hijo. El menor de edad, de 17 años, habría usado un arma de fuego para acabar con la vida de su progenitora.
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