Todo parece indicar que los precios seguirán subiendo en lo corrido del año. Así lo confirmó la proyección de inflación del Banco de la República en el Informe de Política Monetaria que dejó los datos para la segunda mitad del año y lo que se podría esperar para el próximo.
De acuerdo con el documento, los pronósticos y expectativas del Banco se incrementaron para el segundo semestre de 2022 en el que podría cerrar con una inflación de 9,67 %, cifra récord en los últimos 20 años. La tendencia sería al alza en lo corrido del año y empezaría a cerrar, se espera, en el 2023.
“Los choques internacionales de costos, intensificados por la invasión de Rusia a Ucrania, han sido más persistentes de lo estimado y contribuyeron a elevar la inflación. A esto se suman los efectos de la indexación, unos excesos de demanda mayores de lo estimado, un mercado laboral más ajustado, unas expectativas de inflación que siguen aumentando y que superan el 3 %, y las presiones provenientes de la tasa de cambio”, señaló el informe.
Este panorama lleva a que el pronóstico supere la meta que tenía el emisor, de alrededor de 7,1 % para el final de año. En ese sentido, también podría presentar un aumento del precio de los combustibles internos debido al rezago en la estabilización, así como un aumento del precio del petróleo a nivel internacional.
“El pronóstico supone una buena oferta interna de alimentos perecederos, aunque también unos precios internacionales de los alimentos procesados que se mantendrían altos. Para la subcanasta de bienes, el final de la emergencia sanitaria implica una reversión de la rebaja del impuesto al valor agregado (IVA) aplicada a productos de aseo e higiene, generando aumentos en los precios de este grupo”, señala el informe.
El Banco de la República señaló que continuará el ajuste de la política monetaria, con el aumento de las tasas de interés para ayudar a la tendencia a la baja de la inflación, así como medidas que contribuyan a disminuir el choque por factores externos.
Se espera que en el 2023 empezaría a ceder la inflación para cerrar el año en el 5,7 %. “Estos pronósticos están sujetos a una gran incertidumbre, especialmente alrededor del comportamiento futuro de los choques externos de costos, del grado de indexación de los contratos nominales y de las decisiones que se tomen en cuanto al precio interno de los combustibles”, agregó el emisor. Sin embargo, la proyección igual se incrementa para el próximo año, pues el pronóstico era de 4,8 %.
De acuerdo con Valora Analitik, se espera que la inflación para los alimentos también descienda en los próximos meses y que cierre en el 2022 en el 16,9 % y que haya una reducción fuerte en el 2023 cuando llegue a un descenso de 2,2 %. Se trata de uno de los sectores que más preocupa a los consumidores y hogares.
Sin embargo, el Banco de la República exaltó el crecimiento económico que sorprendió al alza con proyección de crecimiento para el 2022 del 5 % al 6,9 %. “Los nuevos pronósticos sugieren un nivel de producto mayor que continuaría superando la capacidad productiva de la economía en lo que resta de 2022″, señala el informe.
Aún así, las expectativas de demanda externa han mermado por las políticas monetarias y la inflación en los países que son principales socios comerciales de Colombia. Así las cosas, se esperan precios más altos y mayores tasas de interés para el final del año.
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