Otra masacre se reportó el pasado domingo en el municipio de Mercaderes (Cauca), donde tres jóvenes campesinos, oriundos de Argelia, población del mismo departamento, que llegaron en busca de trabajo fueron secuestrados y posteriormente asesinados por un grupo armado ilegal, todavía sin identificar.
En el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informaron que los cuerpos sin vida de las víctimas fueron hallados en la vereda La Chinchera del corregimiento Cajamarca, en el mencionado municipio caucano. De acuerdo, con esa organización no gubernamental, los fallecidos fueron identificados como Apolinar Montero, Mauricio Majin y Cristián Caicedo Montero.
En el portal digital de información regional Agencia de Medios Hoy Noticias consultaron con líderes de la comunidad de esa población quienes reiteraron que los campesinos había llegado en busca de oportunidades.
“Estas personas llegaron a este último municipio para trabajar en cuestiones agrícolas, pero lastimosamente cayeron en las manos de estos sujetos, de hecho, nos dijeron que una de las víctimas salió corriendo con la esperanza de salvar su vida, pero al final lo ajusticiaron”, contaron en ese medio local.
Y es que este pasado fin de semana también resultó bastante violento en el país, ya que esta masacre se suma a la de cinco personas en el municipio de La Unión (Valle del Cauca) cuando estaban departiendo, también el pasado domingo 31 de julio.
Según los vecinos de la zona, estas cinco personas se encontraban charlando a las afueras de la vivienda del sector tras llegar de un establecimiento nocturno.
Al llegar a esta vivienda en el barrio La Ciudadela Grajales, sacaron varias sillas para pasar el rato hasta el amanecer, cuando - de un momento a otro- llegaron varios hombres y les dispararon.
También se habla de más personas que resultaron afectadas y que se encuentran siendo atendidas en un centro asistencial cercano al lugar de los hechos.
“Los cuatro heridos fueron llevaros al hospital municipal Gonzalo Contreras. Por la gravedad de las heridas, uno de ellos fue remitido probablemente a Tuluá, mientras que los otros están en una condición estable”, afirmó a la revista Semana el alcalde del municipio de La Unión, Valle del Cauca, William Palomino.
Los hechos son materia de investigación, no se sabe con certeza si los sicarios se movilizaban en algún vehículo o cuál habría sido la razón de esta masacre.
Mientras que en el Caribe colombiano, el pasado viernes 29 de julio asesinaron a otros tres jóvenes, dos de ellos menores de edad, en el municipio de Jagua de Ibirico (Cesar), exactamente en una urbanización residencial abandonada que se conoce en esa población como Altos de la Mina, de acuerdo con la información preliminar de lo ocurrido que obtuvieron en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
“Las víctimas fueron identificadas como Cristián Camilo Carbonó Paternina, de 18 años, Luis David Carbonó Daza, de 17, y Víctor Manuel Álvarez Millar, también de 17 años”, informaron en la ONG.
Según informaron en la emisora RCN Radio, los jóvenes de apellido Carbonó eran primos hermanos y fueron baleados con el otro menor de edad, al parecer, en la noche del jueves, para luego ser hallados el viernes en la mañana.
Los responsables, de acuerdo con el medio radial, eran hombres que se movilizaban en motocicletas que al llegar al lugar en el que se encontraban los jóvenes, abrieron fuego sin mediar palabra.
En esa emisora también recopilaron testimonios de habitantes de la zona que aseguraron que las víctimas estaban consumiendo estupefacientes ilegales cuando fueron ultimados.
Las investigaciones para dar con los asesinos de los jóvenes la asumió el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.
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