Este martes 2 de agosto el país conoció que el extraditado Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, otrora líder del grupo armado organizado Clan del Golfo, ha enviado un nuevo mensaje sobre el plan pistola que su organización adelanta desde su celda en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Estados Unidos.
Se trata de un comunicado escueto, que ocupa tres líneas y media, y medios como el diario El Colombiano y la emisora La W se atribuyen su divulgación. Dicha misiva fue entregada a su abogado defensor, Alexei Schacht, y este la dio a conocer luego de la más reciente audiencia voluntaria en la que participó Otoniel.
La carta invita a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) —el otro nombre que recibe esta organización de corte paramilitar— a detener el plan pistola, una estrategia delincuencial de presión contra el Estado que consiste en el asesinato sistemático y desprevenido de integrantes de la Fuerza Pública, el cual ha dejado más de una decena de uniformados muertos en las últimas semanas.
Los planes pistola se originan de los tiempos del Cartel de Medellín: Pablo Escobar ofrecía recompensas por cada policía muerto, sin importar si el sicario hacía parte o no de su organización criminal. En los tiempos recientes, las organizaciones criminales lo usan como forma de presionar negociaciones con cada Gobierno entrante.
En este mensaje, el exjefe del Clan del Golfo extendió “un llamado a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) a cesar todas las actividades en contra de la Fuerza Pública de Colombia”. Además, recomendó a quienes antes eran sus subordinados el cesar los paros armados en sus áreas de influencia, “porque se le está haciendo daño a la población civil”.
Finalmente, Otoniel extendió una invitación al Gobierno nacional entrante, en cabeza del político de izquierda Gustavo Petro, para “buscar un acuerdo de paz que todos los colombianos anhelamos”.
Durante la misma comparecencia, Otoniel fue visto en su audiencia con tapabocas y el overol anaranjado típico de los reos estadounidenses. Entretanto, su abogado le reclamó a la jueza Dora Irizarry que algunos de sus derechos están siendo vulnerados en la prisión, considerada como una de las más seguras del mundo.
Entre otros reclamos, Schacht dijo que su representado no pudo llamar a ningún familiar ni allegado en el último mes, pese a que los reos tienen derecho a una comunicación cada 30 días. Tampoco le dan permiso para recibir correo en físico, ni siquiera de documentos “necesarios para el caso”. Según el defensor, Otoniel está inhumanamente aislado.
Aunque la fiscalía afirma que a Otoniel le hallaron un computador en su celda, el defensor dice que el exlíder del Clan del Golfo no cuenta con acceso a internet, de modo que no ha podido comunicarse con nadie.
La próxima audiencia voluntaria fue programada para el próximo 18 de octubre. Se espera que ese día se fije una fecha para juzgar a Úsuga David por los cargos de empresa criminal continuada y conspiración para manufacturar y distribuir cocaína. No será juzgado por uso de armas para el tráfico de droga porque ese delito no fue contemplado para solicitar la extradición.
Hace una semana, la JEP emitió un comunicado según el cual solicitó a la justicia de Estados Unidos espacios para adelantar conversaciones con Otoniel sobre el caso del conflicto armado colombiano.
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