A doce días de haberse posesionado, los presidentes del Senado y la Cámara, Roy Barreras y David Racero fueron denunciados penalmente por presuntamente haber “extralimitado sus funciones”. Este primero de agosto se conoció que en su contra fueron interpuestas acciones legales en las que se argumenta que los congresistas no tienen la potestad para modificar la lista final de diez elegibles para la Contraloría.
“Solicitamos iniciar un proceso para determinar si hay responsabilidades penales respecto del delito de prevaricato por acción, concusión, tráfico de influencias, concierto para delinquir y que consecuencialmente puede generar una pérdida de investidura”, se lee en la denuncia.
Es preciso mencionar que la denuncia fue interpuesta de forma preventiva, pues en realidad la lista de elegibles aún no ha sido modificada.
Apenas la semana pasada Racero y Barreras anunciaron que conformarán una comisión accidental que determinará si la lista de elegibles para la Contraloría General se debe elaborar nuevamente. Ambos sostienen que revisarán detenidamente el perfil de los candidatos para el cargo con el fin de garantizar la trasparencia del proceso.
“La presidencia de Senado y la Presidencia de Cámara decidimos convocar a una nueva comisión accidental para poder subsanar la vacante que hay en este momento en la terna, pero que realmente son 10 para elección del contralor en la Cámara de Representantes. Va en la misma vía del oficio que firmamos de extender los plazo para poder escoger definitivamente al contralor”, dijo Racero el pasado 27 de julio.
Hay que recordar que ya existía una lista de elegibles para contralor, pero el Tribunal de Cundinamarca la tumbó. Esta decisión fue tomada porque el listado no contaba con los parámetros requeridos en términos de paridad como lo exige la Ley de Cuotas, aplicable a los procesos de selección para cargos por méritos.
En la lista anterior estaban los nombres de Andrés Castro, Carlos Rodríguez, Víctor Salcedo, Luis Carlos Pineda, Carlos Pérez, María F. Rangel, Elsa González, Diana Torres y Mónica Certain.
Este listado ha sido criticado fuertemente, pues se habla de que ha habido tráfico de influencias para incluir a ciertas personas.
Los nuevos integrantes de la comisión accidental tendrían la tarea de revisar cómo se hizo todo el proceso anterior y así determinar si deben sacar a ciertas personas y/o si hay necesidad de incluir otra persona para completar el número de elegibles. Acerca de este último punto, Racero señaló que el nuevo Congreso considera importante que el listado lo integren 10 personas.
“Nosotros consideramos que la ley es muy clara al decir que debe haber 10 personas que cumplan con los requisitos de género de meritocracia, entre otras, y el Congreso responsablemente tiene que responder ante lo que está planteando la ley. No queremos que nos vuelvan a entutelar como ocurrió la vez pasada. El error de haber metido de manera irregular, pasando por alto sus criterios, fue que hubiese una tutela que en menos de 48 horas se le exigió al Congreso saliente que tenía que incluir a otra persona”, dijo.
A pesar de las apreciaciones, con esta denuncia penal interpuesta contra Racero y Barreras, el proceso de reestructuración de la lista podría frenarse. Se está a la espera de que se pronuncien las autoridades judiciales para que avalen o no el cambio en la lista de elegibles.
Cabe anotar que este proceso ya está contra el tiempo. El plazo máximo en que Colombia deberá conocer la lista de quienes podrán asumir el cargo es el próximo 18 de agosto. Una semana antes se llevará acabo una audiencia pública para escuchar a todos los aspirantes.
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