En menos de siete 10 días, tres conductores de buses del transporte público de Barranquilla han sido asesinados por sicarios que serían contratados por grupos armados, en una arremetida violenta que tendría origen en chantajes delincuenciales.
El primer hecho ocurrió el pasado 23 de julio cuando Willington Hernández Borja que operaba un bus de la empresa Cootrab fue atacado a tiros en el barrio Soledad 2000. Las autoridades, inicialmente, aseguraron que se descartaba la extorsión a la compañía.
Sin embargo, dos días después, fue asesinado José del Carmen Hernández Padilla de la empresa Coolitoral, por un hombre que le disparó en el barrio La Cordialidad y huyó en una motocicleta que seguía al bus para cometer el hecho. En ese caso, la Policía aseguró que la empresa no había manifestado amenazas o extorsiones.
A raíz de estos dos hechos, los conductores realizaron manifestaciones en la ciudad y detuvieron sus labores para exigir garantías de seguridad. Según las autoridades, se trataría de una acción armada de la banda delincuencial Los Rastrojos- Costeños, que intentan chantajear a la justicia para no imponga una condena de más de 30 años en contra del ‘Negro Ober’.
Ober Ricardo Martínez Gutiérrez es señalado como el máximo líder de la banda delincuencial y fue capturado en octubre pasado. Amenazó al juez y al fiscal que sigue su caso y ha sido señalado como el determinador de los crímenes de las últimas horas en la capital del Atlántico y su área metropolitana.
Justo cuando se levantaban las manifestaciones, ocurrió un nuevo homicidio. En la tarde de este domingo en el barrio Manuela Beltrán, cuando el conductor John Pardo de la empresa Transmecar fue víctima de un nuevo ataque sicarial. Los atacantes se movilizaban en una motocicleta y aprovecharon una parada para recoger pasajeros, para atentar contra el operador y huir hacia Malambo.
El alcalde Jaime Pumarejo anunció en la mañana de este lunes que se encargó al mayor general Julio Cesar González Bedoya, comandante de la Región de Policía No. 8 la labor de perseguir a los asesinos, pues ya lo había hecho en una pasada ocasión en la que los grupos criminales atentaron contras las empresas de transporte para extorsionarlos.
El mandatario anunció que llegará a la ciudad el subcomandante de la Policía Nacional, Hoover Penilla, y el subcomandante del Ejército que llegará junto a la Segunda Brigada para acompañar a los conductores. El martes viajará el ministro de Defensa, Diego Molano, para adelantar un consejo de seguridad.
“No podemos bajar la guardia y tenemos buenas noticias en materia investigativa para dar con la captura de la persona que ayer atentó contra la vida del conductor de Transmecar. Estas órdenes están viniendo desde afuera de Barranquilla”, sostuvo el alcalde Pumarejo.
Según dijo, los sicarios son jóvenes de 16 a 22 años, que son instrumentalizados por los grupos armados para cometer estos crímenes a cambio de sumas entre uno y tres millones de pesos. El menor de edad se entregó a las autoridades a través de la gestión del programa Vuelve y Juega como presunto responsable de uno de los homicidios.
“Aunque los hechos no ocurren en Barranquilla estamos listos para recibirlos, pero no se tiren su vida, no maten a alguien en búsqueda de un millón o dos millones de pesos y se tiren la vida suya y de su familia. Las personas que viven cerca de quienes cometen estos actos están dando información relevante y por eso la semana pasada pudimos aprehender a un muchacho de 16 años que fue quien cometió uno de los crímenes atroces. Hoy estamos a pocas horas de aprehender al otro”, afirmó el mandatario.
Pumarejo aseguró que ya han identificado a los responsables de los crímenes. Así mismo, aseguró que esperan que el Negro Ober pase al menos tres meses en una “celda fría” de máxima seguridad en la cárcel La Picota de Bogotá, para evitar que continúe delinquiendo desde el penal.
“Sabemos que Borré también lo está haciendo y él tiene que pasar a una celda fría en una transferencia. Sabemos que su hermano también está trabajando desde el sur de Bolívar, nos dicen, todavía no está confirmado, para ser instrumentalizador de estos crímenes y a ellos tiene que caerles todo el peso de la ley”, sostuvo el alcalde.
Finalmente, Pumarejo hizo una reflexión respecto a las bandas delincuenciales que están cometiendo estos actos violentos en la ciudad. “No puede ser que este momento histórico del país, en donde muchas personas están esperando que prime la vida, en donde se ha hablado de una paz total, estemos tratando de llamar la atención haciendo actos extorsivos de gran escala, asesinando a nuestros policías, poniendo a la ciudadanía contra la pared. Así no van a ganar indultos, así no van a ganar favores y mucho menos el favor de la ciudadanía que lo que va a pedir es justicia y sometimiento. Para ganar indultos hay que practicar la paz y esa paz debe comenzar desde hoy y no cuando se las ofrezcan”, señaló.
Mientras tanto, de acuerdo con el diario El Heraldo, este lunes 1 de agosto la operación del transporte público de Barranquilla se vio afectada por varios conductores que no salieron a trabajar por temor a ser atacados. Aunque la Policía ha realizado acompañamiento y requisas para abordar los vehículos, los trabajadores no sienten confianza para prestar el servicio.
SEGUIR LEYENDO: