Por qué el gobierno Duque adjudicó un contrato de 12.500 millones para aspersiones con glifosato días antes de la posesión de Petro

Diego Molano, actual ministro de Defensa, anunció que el uso de este herbicida sobre los cultivos ilícitos continuará hasta el 7 de agosto, día en que Gustavo Petro asuma como nuevo presidente de Colombia

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Fotografía de archivo de un
Fotografía de archivo de un dron durante una prueba de fumigación de cultivos ilícitos en San Luis, departamento de Tolima (Colombia). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo

Durante su campaña a la Presidencia de la República, Gustavo Petro ratificó en varias ocasiones su negativa a las aspersiones con glifosato, e indicó que esa no es la salida para erradicar los cultivos ilícitos en Colombia. De hecho, tanto en debates como en redes sociales ha formulado no solo ejecutar una Reforma Rural Integral —punto 1 del Acuerdo Final de Paz entre el Estado y la extinta guerrilla de las Farc— sino entablar diálogos con comunidades indígenas y campesinas.

Sin embargo, a su Gobierno llegarán 263.000 litros de glifosato por cuenta de un contrato firmado por la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional y que tuvo un costo de 12.500 millones de pesos, siendo el gasto más elevado presentado en la historia del país para la compra de este herbicida del cual se conocen sus efectos nocivos en la salud de quienes entren en contacto con este.

Dicho acuerdo le fue entregado a Del Monte Agrosciences SAS, empresa comercializadora de insumos que ha gozado de varios contratos otorgados durante el gobierno Duque, pues desde 2020 le adjudicó tres convenios más que sumaron más de 15 mil millones de pesos. Sin embargo, este último fue el que más polémica desató, a lo cual el ministro de Defensa saliente, Diego Molano, defendió dichas adquisiciones con las que Antinarcóticos espera erradicar, entre la segunda mitad de 2022 y el resto de 2023, cerca de 30.000 hectáreas de matas de coca.

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Pero, ¿por qué hacer esa compra a pocas semanas del cambio de gobierno?

Molano Aponte ha sido uno de los primeros en defender ese contrato diciendo que solamente será utilizado para aspersiones terrestres y no aéreas, y añadió que “el gobierno del presidente Duque y las Fuerzas Militares tienen un compromiso con la erradicación porque es la mayor amenaza para Colombia” y que el país debe recordar que efectivos de la Policía realizan labores de erradicación manual “con bomba en la espalda con glifosato”.

Bajo ese escenario, el jefe de la cartera de Defensa señaló que dichas labores van a continuar hasta el próximo 7 de agosto, día en que el gobierno Petro asuma durante los próximos cuatro años. Sin embargo, en la adjudicación del contrato no es claro cómo se va a emplear este químico, pero en los requisitos pedidos para el contratista estuvo adjuntar un fallo técnico de la ANLA —Autoridad Nacional de Licencias Ambientales— sobre los riesgos de la aspersión terrestre y aérea.

Sumado a eso, El Espectador halló varias irregularidades en este contrato, especialmente en los costos del glifosato, los cuales fueron altos. Consultados por un experto, este les indicó que mientras que una caneca de este herbicida en una distribuidora grande vale aproximadamente 700 mil pesos, Del Monte Agrosciences ofertó cada tanque de 200 litros a más de nueve millones de pesos y las de 20 a cerca de un millón, lo cual representa, en las de 200 litros, un sobrecosto de al menos dos millones sobre cada caneca comprada.

Ante esto, un vocero de la compañía le indicó al medio citado que los altos costos se debían al transporte de los insumos y por “el precio del dólar” que ha tenido un comportamiento volátil en las últimas semanas.

Sumado a eso, el gobierno Duque estaría intentando retomar el uso de drones para asperjar el químico en cultivos ilícitos. Así lo dieron a conocer miembros del equipo de empalme del presidente Petro abordados por Colombia+20 del medio ya mencionado. Cabe resaltar que en el plan de gobierno del presidente electo y Francia Márquez mencionan que “Prohibiremos la aspersión aérea de exfoliantes como el glifosato, por razones de salud pública y ambiental”.

La ministra de Ambiente designada por el mandatario electo, Susana Muhamad, también ha sido enfática en cerrarle la puerta al uso del glifosato en el país. Al respecto, indicó el Blu Radio que “trabajaremos en la sustitución de cultivos ilícitos a través de la reforma agraria donde se busca cumplirle al campesinado con una economía forestal sin generar esos conflictos que tenemos hoy”.

Sin embargo, con el contrato licitado por el actual gobierno, la pregunta es ¿qué pasará en la administración Petro con el dinero invertido y las canecas de este químico que hacen parte de dicho convenio?

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