En la mañana del lunes, la comisión de empalme del presidente electo, Gustavo Petro, entregó su balance del trabajo con el Gobierno de Iván Duque. El proceso se llevó a cabo con 2.853 personas durante cinco semanas continuas, implicando la participación de 23 sectores, 11 mesas transversales y más de 190 entidades. Además, se elaboró el plan de gobierno para los próximos cuatro años y los primeros 100 días.
En la metodología de trabajo se incluyó el sistema de semáforos, que consiste en identificar los proyectos de inversión del actual Gobierno que coinciden o que están en contravía de la administración entrante.
Los programas que continúan:
Dentro de los proyectos que continuarán se destaca el de la jornada escolar única, una alternativa para mejorar la calidad de la educación en las escuelas y colegios públicos del país. También destaca el programa Mi Casa Ya, que atiende capas medias de la población con ingresos entre 2 y 4 salarios mínimos.
“Positivo, el programa de jornada única, es un programa que consideramos que debe continuar; tema de Mi Casa Ya, la propuesta ya fue un gran dinamizador de la vivienda, especialmente la vivienda de clase media; todo el tema de economía circular que se llevó en MinAmbiente, y reforestación, consideramos que es un programa positivo, y hay muchos más programas como las transformaciones productivas del comercio”, indicó Mauricio Lizcano, jefe de empalme de Petro.
Destaca también el fortalecimiento y vigilancia del mecanismo de giro directo (ADRES) y la aplicación de la regulación de precios de medicamentos basada en aporte terapéutico. También se continuará con el Plan Maestro de Transporte Multimodal, las Zonas Digitales Rurales, el Programa de Fábricas de Productividad del sector Comercio, Industria y Turismo.
Los programas que no continúan:
No continuarán el programa de la Economía naranja, la aspersión aérea con glifosato y el fracking.
“Este gobierno no va a continuar con el programa de política y programa de economía naranja, lo va a replantear de acuerdo con los planteamientos que se han hecho. Hay un programa de privatización progresiva de catastro, que tiene que replantear los sistemas de información para tomas de decisión de política pública y no pueden ser privatizados”, indicó la designada ministra de Salud, Carolina Corcho.
También se refirió a la política del fracking: “este gobierno va a replantear la política de fracking por sus consecuencias en la vida, en la salud humana, y en este momento hay unos programas piloto de investigación en Puerto Wilches, se ha dicho claramente que el fracking no es una medida saludable, ni ambientalmente sostenible para un gobierno que busca el cambio en Colombia y en cualquier parte del mundo”, afirmó.
Por otra parte, en el Gobierno entrante existe preocupación por los altos niveles de endeudamiento que deja la actual administración y el poco nivel de recaudo a través de los impuestos. Por eso, se planea de manera prioritaria una reforma tributaria para que las personas con mayores ingresos y patrimonio paguen más.
“La realidad fiscal del país es una gran preocupación. El nivel de endeudamiento y déficit fiscal que encontramos para el próximo cuatrienio es crítico. Por lo tanto, la reforma tributaria, que cursará en el Congreso con carácter prioritario, se nos convierte en una reforma imprescindible para llevar a cabo la propuesta de gobierno. La tributaria tendrá que reflejar el más grande acuerdo nacional para solucionar dos cosas: que el nivel de recaudación en el país, que es bajo y está por debajo de América Latina, aumente, y segundo, que después de la crisis de la pandemia tenemos la inmensa necesidad de proteger nuestro aparato económico y nuestro mercado interno”, explicó Daniel Rojas, uno de los coordinadores de empalme, para Blu Radio.
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