El papa Francisco estuvo una semana recorriendo Canadá, mientras anduvo por el país norteamericano el pontífice visitó a las comunidades indígenas y les pidió disculpas por los crímenes perpetrados por la iglesia católica a los grupos étnicos, además, se reunió con los políticos de dicho país. Asimismo, el papa tuvo contacto con varios de sus seguidores, en el caso de una familia colombiana, gracias a su persistencia lograron que el religioso le diera la bendición a su hijo de tan solo tres años y lo cargará en sus brazos por unos minutos.
De acuerdo con el testimonio de la familia que esta radicada en Canadá, al saber que el pontífice se encontraba en el país decidieron viajaron por más de diez horas en carretera, sin descanso, para llegar a Quebec, donde estaba instalado el líder de la iglesia católica: “Diez horas y media manejando, sin paradas; entonces es bastante lejos. El recorrido fue bastante largo”, explica Juan Andrés Barrios, el padre de la familia a Caracol Noticias.
Cuando llegaron al lugar se llevaron la sorpresa de que, pese a sus esfuerzos, lograron ver al máximo líder del catolicismo de lejos por tan solo unos minutos, mientras este saludaba a la multitud. “Pasó, y fue un saludo muy rápido. Lo vimos como un segundo o menos y quedamos con el sabor como agridulce de guau, hicimos todo este viaje solo para ver este poquito”, agregó a su relato Barrios.
Pese a que se llevaron una gran desilusión, pensaron en que debían buscar el espacio para poder interactuar más con el papa Francisco. En medio de su ansiedad por tener el encuentro religioso que buscaban desde que decidieron emprender su viaje, un gesto del pontífice cambio todo.
El papamóvil se detuvo y mientras salía del carro el líder religioso, la gente comenzó a decirles: “traigan al bebé, traigan al bebé”, además, les abrieron un espacio para que llegaran donde estaba el papa.
“Él paró en frente de nosotros y uno de sus escoltas o de las personas que lo acompañan alzó al bebé y se lo pasó para darle la bendición”, explicó María Andrea Aristizábal, la mamá del niño que fue bendecido por el religioso en ese instante.
La familia aseguró que ese momento marco la diferencia en su largo trayecto y que se sienten muy felices de haber podido tener ese contacto con una figura tan importante para ellos en su vida espiritual.
Por otro lado, tras su regreso de Canadá el papa Francisco aseguró que no dejó de rezar por el pueblo ucraniano, “atacado y atormentado, pidiendo a Dios que lo librara del flagelo de la guerra”.
“Si se mira la realidad con objetividad, teniendo en cuenta el daño que cada día de guerra supone para esa población pero también para el mundo entero, lo único razonable sería parar y negociar. Que la sabiduría inspire pasos concretos de paz”, afirmó tras el tradicional Ángelus.
Durante el viaje de regreso de Canadá, el Papa ya había hablado de Ucrania pero no había hecho referencia a ninguna negociación. En esa oportunidad, en medio de una conferencia de prensa con los periodistas que viajaban en el avión papal, Francisco dijo que sigue con intenciones de visitar Kiev.
“Veremos lo que me encuentro cuando llegue a casa”, en referencia a cómo sigue la organización de la posible visita a territorio ucraniano.
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