Los atentados en contra de la fuerza pública en el país continúan. El pasado 30 de julio las autoridades desactivaron un cilindro bomba cargado con 33 kilos de explosivos en el sector El Pedral, en la vía que comunica al municipio de Puerto Wilches, con el corregimiento de Puente Sogamoso, en Santander.
“Se encuentra un artefacto improvisado oculto en esta vía”, explicó el coronel Alexander Sánchez, comandante de la Policía del Magdalena Medio. Este 31 de julio, expertos antiexplosivos de la Quinta Brigada del Ejército detonaron los explosivos controladamente, asegurándose que la comunidad no asumiera ningún riesgo.
El uniformado le agradeció a los habitantes de la zona por alertar a las autoridades, pues “dieron aviso oportuno, evitando una tragedia”. Cuando se adelantaron las labores de verificación con un guía canino de paquetes sospechoso, evidenciaron “el hallazgo de un artefacto explosivo improvisado, que estaba fabricado con un cilindro mediano y el cual contenía brea, dos sistemas de activación (cable de mando y fotocelda) y una sustancia explosiva que está pendiente por determinar”.
Las labores de inteligencia determinaron que “este artefacto iba a ser utilizado por Grupos Armados Organizados, para atentar contra miembros de la fuerza pública”. Se trataría de integrantes del Clan del Golfo, también conocidos como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Por otro lado, Sánchez recalcó a la ciudadanía reportar cualquier irregularidad de manera oportuna. “Tenemos una fuerza pública que está desplegada a lo largo y ancho del Magdalena Medio y que seguiremos trabajando de la mano de la comunidad para evitar que estos delincuentes nos sigan afectando”, manifestó el uniformado.
Le puede interesar: 652 bienes del Clan del Golfo avaluados en 50 mil millones de pesos a extinción de dominio
Cabe recordar que este 31 de julio, la Fiscalía General de la Nación dio a conocer que en trabajo conjunto con el Gaula Militar lograron capturar y judicializar cinco presuntos integrantes del Clan del Golfo, Comisión Norte Caribe.
Según el ente investigador, los sujetos están relacionados en la ejecución de varios delitos, entre esos: homicidio, concierto para delinquir con fines de homicidio; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego o municiones y fabricación o porte de estupefacientes.
Los criminales fueron identificados como: Gustavo Gregorio de Jesús Rodríguez, alias Arcángel o Galy; Laura Patricia Rubio Díaz, Álvaro Máximo Vargas Valencia, alias Nicola; Henry Naranjo López, alias La Gorda o El Rolo; y Fabio José Rodríguez Escorcia, alias El Mono.
Plan pistola
Es importante señalar que Clan del Golfo ha arremetido en contra de miembros de la fuerza pública, ofreciendo dinero por cada policía muerto.
Según la Policía Nacional, el Clan del Golfo ofrece dos millones de pesos por cada policía muerto, y dependiendo del rango del oficial, esa cifra puede alcanzar hasta los cinco millones de pesos. Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, afirmó que 36 miembros de la fuerza pública han sido asesinados mientras prestaban servicio por orden de este grupo criminal en lo corrido de 2022.
Esta práctica, conocida como plan pistola, recuerda las acciones cometidas por el narcotraficante Pablo Escobar en la década de los 90, cuando le declaró la guerra al Estado colombiano. Entre agosto de 1989 y 1990, las agresiones ordenadas por el capo cobraron la vida de 400 policías en el departamento de Antioquia.
Ahora, las cabezas de los uniformados vuelven a tener un precio no solo en Antioquia, sino en cerca de 200 municipios de Colombia. Además, la razón detrás de los ataques es diferente a la de Pablo Escobar: el Clan del Golfo anunció desde mayo represalias después de la extradición a Estados Unidos del cabecilla de ese grupo paramilitar, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, y su hermana Nini Johana Úsuga.
SEGUIR LEYENDO: