Reportan nuevos motines de detenidos en medio de la preocupación en Cali por hacinamientos en estaciones de Policía

El viernes y el sábado, los privados de la libertad que se encuentran en la sede de los uniformados del Lido habrían intentado fugarse y provocaron un conato de incendio en las celdas

Guardar
Imagen de referencia de personas
Imagen de referencia de personas encarceladas en Colombia. Foto: AFP

Durante el fin de semana se reportaron dos intentos de fuga de los privados de la libertad en la estación de Policía del Lido, en el sur de Cali (Valle del Cauca), en el que hubo un conato de incendio, luego de que los detenidos intentaran provocar una conflagración.

“En la tarde del viernes y en la madrugada del sábado hubo dos intentos de fuga en la sala de detenidos. Estos hechos fueron controlados por los policiales inicialmente y posteriormente con el apoyo de la unidad móvil de antidisturbios quienes oportunamente pusieron a salvo a todos los implicados quienes incendiaron colchonetas y algunas prendas con el fin de escaparse de este sitio”, informó el coronel Nelson Zabala, jefe operativo de la Policía de la capital vallecaucana.

La situación incluso provocó que los organismos de emergencia tuvieran que acudir al lugar para controlar las llamas y se produjera una tragedia como la que se registró en la cárcel de Tuluá a finales de junio.

“Posteriormente en el lugar hizo presencia el Cuerpo Oficial de Bomberos quienes ayudaron a extinguir la conflagración y prestaron atención médica a algunas de las personas privadas de la libertad quienes tenían algunas afecciones respiratorias. Afortunadamente, de todos estos casos no hay ninguna situación grave que lamentar”, dijo el oficial.

El coronel Zabala recordó que en las sedes de los uniformados que hay en Cali tienen una situación alarmante con la sobrepoblación de detenidos.

“Insistimos en que las instalaciones, las dos salas de retenidos que tenemos allá tienen un cupo máximo de 15 personas actualmente tenemos 109. Esto obviamente corresponde al 726 por ciento de hacinamiento. La Policía Metropolitana de Santiago de Cali ha gestionado con el Inpec el traslado de 1.248 personas de enero a la fecha, sin embargo, todavía tenemos 2.159 en las diferentes estaciones de Policía”, reiteró el uniformado.

Sin embargo, Zabala reconoció que luego de la tragedia que se ocurrió en Tuluá se han estado fortaleciendo las protocolos de seguridad para evitar una situación similar.

A propósito de lo ocurrido en ese penal, esta semana se conoció que murió otro privado de la libertad, lo que incrementó el saldo a 57 víctimas mortales.

El caso más reciente es el del recluso de 33 años, John Anderson Coque, quien falleció en el Hospital Tomás Uribe Uribe. El interno estaba en Unidad Cuidados Intensivos (UCI) después de sufrir graves lesiones por la conflagración en el centro penitenciario.

El pasado 27 de julio también murió otro recluso: Juan David Ceballos, un joven caleño de 20 años. El preso tuvo varias cirugías debido a que el incendio le provocó graves lesiones cerebrales y un trauma craneoencefálico. Los reportes indicaron que en el centro hospitalario realizaron un procedimiento de urgencia, pero el paciente no logró sobrevivir.

El Espectador informó que realmente el incendio no se provocó durante un motín, sino un enfrentamiento entre dos reclusos del pabellón 8 por el poder dentro del centro carcelario. El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, confirmó esta versión asegurando que “fue una discusión de internos que termina generando la conflagración”.

La disputa habría sido entre alias Brai, quien llevaba dos meses en la cárcel, y alias Miller, que tenía el poder dentro del centro carcelario. Lo que se presume es que en la noche de 27 de junio, el grupo de alias Brai “rompió las planchas de concreto que servían de cama y comenzaron a lanzar trozos contra el otro bando”, explicó El Espectador. El grupo de Miller respondió de la misma manera y su resultado es el que ya se conoce: el trágico incendio.

Si bien la conflagración fue provocada por la quema de los colchones, la Procuraduría General de la Nación aún está indagando si el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) cumplió con las especificaciones técnicas que requieren los equipamientos de la prisión. El posible incumplimiento de la normatividad de los equipamientos habría catalizado la tragedia.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar