A pocas horas de que las Superpoderosas disputen la final de la Copa América Femenina 2022, ante Brasil, Infobae Colombia tuvo la oportunidad de dialogar con varias de las protagonistas que pusieron el primer ladrillo para escribir la historia del fútbol femenino en el país que sigue dando frutos a pesar de las dificultades.
La primera participación de una selección Colombia en la Copa América Femenina, antes conocida como Campeonato Sudamericano Femenino, fue en 1998, y se llevó a cabo en Mar del Plata, Argentina. Aquel equipo fue dirigido por Juan Carlos Gutiérrez Sánchez, la preparación para esta competencia fue de dos semanas.
De esa nómina hizo parte Sandra Patricia Vanegas Rivera, que jugaba en la posición de delantera y marcó un gol olímpico en la goleada que Colombia le propinó a Chile 5-1, que hasta ahora ha sido el único tanto de esta característica registrado en el certamen continental.
Para ese entonces, Sandra Patricia tenía 25 años, y venía de ser campeona nacional con la selección de Bogotá en 1994, 96 y 97. El dorsal que utilizó para ese campeonato fue el ‘18′, camiseta que aún conserva y porta con el mismo orgullo como la primera vez que se la enfundó para representar al país.
Le puede interesar: Ella es Bia Zaneratto, la delantera brasileña que Colombia deberá neutralizar en la final de la Copa América Femenina
Sandra Patricia Vanegas nació en Bogotá el 18 de octubre de 1972, es la segunda de tres hermanos producto del amor de Concepción Rivera y Héctor Vanegas. Desde temprana edad sintió gusto por el fútbol y hoy hace parte de esa primera generación de jugadoras que le abrieron la puerta al futbol femenino en Colombia.
“La experiencia fue fuera de serie porque nosotros veníamos jugando desde el año 91, resultó esta oportunidad de poder asistir en Mar del Plata a representar a Colombia. Íbamos a ciegas, íbamos sin saber qué pasaba en Suramérica porque además muchas selecciones también llegaban sin saber solamente de algunas selecciones como Brasil, Chile que habían participado y nos encontramos los 10 países y gratamente vimos que nuestro nivel no estaba tan bajito como pensábamos”.
En esa edición de la Copa América, Colombia no superó la fase de grupos, y sufrió su mayor goleada en la historia al caer 12-0 ante Brasil, sin embargo, Sandra destacó que fue una gran experiencia la que vivió en suelo argentino representando al país.
“Afortunadamente para nosotros una buena experiencia, mujeres del fútbol, mujeres del entrenamiento deportivo muchas compañeras profesionales. Contra Chile yo pude meter el gol olímpico que es histórico, el primer gol olímpico en la historia del fútbol colombiano”.
Ya fuera de las canchas, acabo sus estudios en Administración de Empresas de la Universidad Javeriana, y creó una escuela de fútbol de la que salieron jugadoras que han hecho parte de los procesos de la selección Colombia como Natalina y Tatiana Ariza, Paula Forero y Natalia Gaitán.
“Lo que nosotras vivimos que era un entorno totalmente difícil, esta segunda generación de las Superpoderosas llegaron con es misma responsabilidad y eso me encanta porque ellas heredaron ese legado de nosotros poderle trasmitir que esto no era solo para nosotras sino para el futuro”.
“El mensaje nuestro como pioneras que estuvimos en todos los procesos, es que básicamente se entienda que las jugadoras están presionando porque necesitan tener un entorno tranquilo y seguro para desarrollar su talento y que ellos (Dimayor y Federación Colombiana de Fútbol) tienen que cumplir con su responsabilidad de dirigentes y diligentes”.
SEGUIR LEYENDO: