Mónica Ramos fue una de las sorpresas de la convocatoria de Nelson Abadía para afrontar la Copa América Femenina que se realizó en Colombia desde el 8 de julio hasta el sábado 30 del mismo mes en este 2022. La defensora, que juega como lateral por la banda derecha, naturalmente era la sustituta de Carolina Arias, sin embargo, lo sucedido con la referente por su positivo para COVID-19 le catapultó a la titular y esta no fue inferior al reto.
Su debut como profesional se dio el 4 de marzo del 2017, primera edición de la Liga Profesional del Fútbol Femenino, en el Unión Magdalena. La pasión por el fútbol de esta jugadora nacida en Sincelejo, Sucre surgió a raíz del gusto de su padre por el deporte rey. En su pueblo natal estuvo jugando en escuelas de formación durante ocho años. Allí entrenaba con hombres, lo cual para Ramos representaba una mayor exigencia.
Sus primeros triunfos deportivos fueron en el Festival de Escuelas de Sincelejo en donde ganó múltiples campeonatos. Sin embargo, el título que más atesora Mónica Ramos es la medalla de Bronce conseguido en los Juegos Nacionales representando al departamento de Boyacá, este título le ayudó a dar el salto al profesionalismo. Allí llego luego de unos Juegos Intercolegiados donde se destacó como goleadora.
En el fútbol colombiano tras su debut en Unión Magdalena pasó por Junior FC, equipo del que se declara hincha y donde compartió con una de sus referentes en el fútbol femenino, Daniela Montoya. Con la volante se volvió a encontrar ahora en la selección Colombia, al igual que con Catalina Usme, delantera e histórica goleadora.
Su último club en Colombia fue Independiente Santa Fe, club en el que fue campeona en 2021. Allí no pudo disputar la Copa Libertadores pues fue fichada por el Gremio de Brasil para vivir su primera experiencia en el exterior. En 2022 jugó 12 partidos en la Serie A, todos como titular y actuando en total 1069 minutos.
A nivel de clubes, el sueño de Mónica Ramos es jugar en el fútbol europeo. Allí las ligas que más le llaman la atención son la de España y la de Francia, de donde salieron las últimas finalistas de la UEFA Womens Champions League. El fútbol le ha dejado enormes enseñanzas a la defensora, pero hay una que destaca especialmente:
“Me ha dejado la enseñanza que debo luchar por mis sueños. No ha sido fácil, pero trabajando lo logre”.
Por último, la jugadora de 23 años tendrá la oportunidad de jugar su primera final con la selección Colombia este 30 de julio, en donde espera darle a la Federación Colombiana de Fútbol su primer título de Conmebol en el fútbol femenino: “Es un sueño para mí, un orgullo estar en esta selección, he trabajado para eso y gracias a Dios se me están dando las cosas de la mejor manera; gracias también al club donde estoy que me ha ayudado mucho, aquí estoy, voy a representar este país y sudar esta camiseta al 200%”.
Colombia se enfrentará esta sábado 30 de julio a la selección de Brasil en el partido consagratorio del torneo. Mónica aunque en el último entrenamiento hizo trabajos diferenciados, sería la dueña de la banda derecha en la línea de cinco defensoras planteada por Nelson Abadía para contrarrestar la letal ofensiva ‘carioca’. El partido se jugará desde las 7 de la noche en el estadio Alfonso López de Bucaramanga.
SEGUIR LEYENDO: