Luego de que pasaran 11 años de que se le atribuyera la responsabilidad al coronel retirado de la Policía Nacional, Norman León Arango Franco, de la masacre ocurrida en el corregimiento del Chengue, perteneciente al municipio de (Ovejas) Sucre, en este viernes se conoció una orden que absuelve al uniformado por estos hechos.

De acuerdo con lo comunicado por el Consejo de Estado, ante este tribunal no llegaron las pruebas suficientes que permitan determinar la responsabilidad directa del coronel frente a la masacre que se presentó en el corregimiento sucreño el 17 de enero de 2001. Por esta razón, el alto tribunal emitió una sentencia que absuelve de las responsabilidades absolutas al coronel retirado.

Frente a este caso judicial, es importante precisar que en septiembre de 2009 el Juzgado Administrativo del Circuito de Sincelejo declaró como responsable de la masacre a la Policía Nacional. Decisión que fue ratificada dos años más tarde, el 25 de agosto de 2011 por el Tribunal Contencioso Administrativo de Sucre.

Luego de esta confirmación, los familiares de las víctimas demandaron a la Nación, al Ministerio de Defensa y a la Policía Nacional que, tras no reconocer su responsabilidad en este caso, El Estado colombiano resolvió demandar directamente al coronel (r) Norman León Arango, quien fungía como comandante de la Policía en Sucre para el momento en el que ocurrió la masacre.

El argumento que uso la Nación para la demanda que interpuso en contra del oficial de la policía es que, a pesar de que, al parecer, el coronel tendría conocimiento de que el corregimiento del Chengue era el objetivo para generar un atentado por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el entonces comandante de policía de Sucre habría omitido la protección al corregimiento perteneciente al municipio de Ovejas.

En correspondencia a estos señalamientos, la Fiscalía 11 Especializada Unidad de Derechos Humanos, a través del Derecho Internacional Humanitario, inició una investigación penal en contra del coronel retirado Norman León Arango, bajo el señalamiento, presuntamente, de haber actuado con dolo y omitir la protección aún cuando tenía conocimiento de las amenazas.

La investigación por homicidio agravado de aquel momento se extendió a otros uniformados de las fuerzas militares.

Esta fue una masacre que ocurrió en el corregimiento del Chengue, en el municipio de Ovejas (Sucre), perpetrado por el Bloque Montes de María del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Según el relato de los hechos, las unidades paramilitares se dirigieron a borde de tres camiones en la vía que conduce a Tolú Viejo, en este tramo vial se habrían interceptado los vehículos por parte de miembros de la policía que, al notar la presencia de los hombres al interior de los camiones lo reportaron a sus superiores, quienes habrían dado el paso libre a las unidades paramilitares que permanecían camuflados como artistas musicales.

Este es el argumento esencial usado por el Estado para que se le atribuya la responsabilidad personal al coronel retirado de la policía.

El grupo paramilitar llegó hasta el corregimiento que pasó disfrazado como un grupo de vallenato que iba a realizar una presentación en la zona. Bajo esa fachada, se perpetró una masacre que dejó una saldo total de 27 personas muertas.

En su momento, en la condena que no aceptó el Estado colombiano, el Tribunal Administrativo de Sucre ordenó el pagó de $3.500 millones de pesos en forma de indemnización a los familiares de las víctimas fatales.

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