El próximo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, entregó una visión macroeconómica de Colombia en un foro organizado por la Universidad Sergio Arboleda. El jefe de cartera designado por el presidente electo, Gustavo Petro, explicó los retos que afronta el país teniendo como base los efectos de la pandemia del covid-19.
Ocampo resolvió uno de los cuestionamientos que tenía el país: ¿qué pasará con los subsidios de los hogares más empobrecidos? Según Valora Analitik, el ministro aseguró que en un corto plazo se entregarán mayores ingresos para apoyar a esta población. Además, habrá una política agresiva de autoabastecimiento de alimentos.
“En el corto plazo entregar mayores subsidios a los hogares pobres”, sentenció Ocampo. Esta decisión se debe a que, en gran parte, la economía colombiana se vio afectada por la pandemia con la inflación, pues tuvo efectos dramáticos en los alimentos y los energéticos. “El tema más complejo es la aceleración de la inflación, empezando a finales de año pasado”, agregó.
Según el reconocido economista, la inflación se agudizó con la invasión de Rusia a Ucrania “y nos dimos cuenta cómo ese mercado era tan clave para el abastecimiento de alimentos al mundo”. Aun así, comentó que la inflación empezará a buscar una tendencia más estable de cara al segundo semestre de 2022.
A pesar de ese panorama positivo, Ocampo hizo varias salvedades: en primer lugar, el comercio mundial tiene una recuperación acelerada, pero ha perdido dinamismo; en segundo lugar, hay un temor de que exista una estanflación internacional —es decir, un estancamiento— y habrá que esperar los nuevos datos macroeconómicos para saber cómo afectará al país.
Ahora bien, según la Agencia Reuters, el próximo ministro detalló que la capacidad de contener la inflación con alzas de tasas de interés es limitada. Como el problema es de oferta y no de demanda, afecta los “precios altos de combustibles, de alimentos a nivel internacional, de fertilizantes y la capacidad que tiene la tasa de interés de reducir esa inflación es muy escasa”, dijo Ocampo en la conferencia.
Esto se refleja en las cifras del Banco de la República, que ha incrementado su tasa de interés de referencia en 575 puntos base, hasta un 7,50 % desde que inició el ciclo alcista, en septiembre del año pasado. Esa alza se hizo con el objetivo de controlar la inflación, que al cierre de junio acumuló un 9,67 %, siendo el mayor nivel en dos décadas y más que el triple de la meta.
“Lo que sí puede tener es un efecto de segundo tipo y es que hace que en el mercado los ajustes posteriores y las expectativas aumenten menos”, comentó el funcionario. “Pero de todas maneras la parte negativa de eso es que se da a través de una desaceleración económica”. Cabe recordar que Ocampo tendrá uno de los siete asientos en el directorio de la República.
Déficit comercial
Con todo eso, hay otra preocupación que expuso el ministro: el déficit comercial. Según Valora Analitik, Ocampo señaló que Colombia tiene uno de los más altos de la región: “de ahí mi preocupación por aumentar las exportaciones mineroenergéticas”.
El próximo jefe de cartera indicó que el país no puede seguir dependiendo del petróleo como materia exportadora. “Esta transición es clave hacerla desde un ámbito de mayor análisis”, dijo Ocampo. Asimismo, expuso que la tasa de cambio también se refleja en ese déficit.
Respecto a la deuda externa que ahora tiene el país, el funcionario delegado de Petro aseguró que es manejable, aunque sigue siendo elevada. “Tenemos todavía un nivel de déficit de deuda alto y por eso parte de la justificación del ajuste fiscal, aunque también irá para buscar recuperar el grado de inversión”, puntualizó en el foro en la universidad Sergio Arboleda.
Para ello, será prioritario tener las finanzas públicas holgadas desde el frente de las necesidades de financiamiento social que tiene Colombia. Además, se deberá contar con un Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles que generará un peso importante.
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