La búsqueda colectiva de ‘La Comadre’: una lucha de las mujeres afrocolombianas

De acuerdo con la UBPD, como grupo étnico, la población negra y afrocolombiana es el más afectado por el delito de desaparición forzada

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De acuerdo con el Centro
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica, las mujeres afrocolombianas sufrieron más afectaciones por delitos sexuales por parte de grupos armados. FOTO: Archivo (Colprensa)

La Coordinación de Mujeres Afrocolombianas Desplazadas en Resistencia, ‘La Comadre’, de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES) le entregó a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) el Informe ‘Solicitud Colectiva de Búsqueda de La Comadre’.

De acuerdo con el colectivo de mujeres afrodescendientes, el informe es resultado de la interlocución permanente entre este colectivo y el equipo de la Unidad de Búsqueda. Este proceso inició en 2019 y promueve la participación de las mujeres negras y afrocolombianas y la incorporación de la perspectiva espiritual de los pueblos étnicos, en los procesos de búsqueda de las personas cuya suerte y paradero se desconoce o cuyas circunstancias de desaparición están asociadas al conflicto armado.

En este proceso participaron 102 mujeres y hombres afrocolombianos en nueve territorios priorizados: Arboletes y Apartadó (Antioquia); Cartagena (Bolívar); Riohacha (La Guajira); Bucaramanga y Girón (Santander); Quibdó y Riosucio (Chocó); Guapi (Cauca) y Tumaco (Nariño). En estos municipios se recolectaron 106 solicitudes de búsqueda.

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Según cifras de la UBPD, en Colombia las personas negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras víctimas del delito de desaparición forzada corresponden a 11.057, es decir, un 6 % del total del universo de víctimas de este hecho de acuerdo con el Registro Único de Víctimas. Como grupo étnico, la población negra y afrocolombiana, es el más afectado por este delito según ese registro.

“La documentación e investigación realizada por el colectivo de mujeres fue posible gracias al apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID)”, aseguró Afrodes.

Luz Marina Becerra, ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia de 2021, en la categoría Defensor o Defensora del Año, es la coordinara nacional de ‘La Comadre’, que durante la entrega del informe aseguró:

“Hoy es un día importante, ya que se revive la esperanza de encontrar a nuestros seres desaparecidos. Valoramos los esfuerzos de la UBPD porque es en este espacio en donde nosotras, las mujeres, retomamos la esperanza de encontrar a nuestros familiares”,

‘La Comadre’ es un proceso organizativo y autónomo de mujeres afrocolombianas víctimas del conflicto armado que viene realizando acciones de incidencia que han conducido a que el Estado colombiano diseñe e implemente políticas públicas, así como programas que garanticen el enfoque étnico y de género.

En el Informe ‘Solicitud Colectiva de Búsqueda de La Comadre’ también se encontraron elementos comunes asociados a la desaparición forzada tales como el despojo de tierras, el reclutamiento forzado, la amenaza para silenciar a líderes sociales, sindicalistas y sus comunidades; la eliminación de competidores en negocios como la explotación de la madera, la industria del banano y la palma de aceite controlados por actores armados o civiles con intereses económicos.

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Durante la jornada de entrega del informe, una de las mujeres que asistió al evento habló sobre el despojo de tierras que ha tenido que enfrentar este grupo étnico: “A ellos no les gusta que reclamemos la restitución. Entregan una restitución de tierra y les dicen que se muden, pero vuelven y los matan y desaparecen por reclamar los derechos. Por ser personas negras nos están despreciando, nos están revictimizando. Muchas veces lo hacen por racismo”.

Finalmente, una víctima de reclutamiento forzado expresó, “Las madres éramos las últimas que nos enterábamos de lo que pasaba con nuestros hijos”. La extorsión y el secuestro sobre comerciantes, la participación como combatientes en el conflicto y el señalamiento de ciudadanos civiles como colaboradores del grupo armado, fueron otras de las estigmatizaciones que sufrieron las mujeres afrodescendientes de Colombia.

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