Álvaro Uribe llegó al velorio de Darío Gómez para darle el último adiós

A punto de cumplir 24 horas en cámara ardiente, Darío Gómez ha recibido diferentes homenajes de sus colegas de la música popular como Arelys Henao, Gali Galeano, entre otros. Así como el ofrecido por su hija, Catalina, quien le dedicó una emotiva canción de Kany García llamada Confieso.

Pero este jueves llamó la atención la particular visita del expresidente Álvaro Uribe Vélez, que arribó al Coliseo de Voleibol Yesid Santos para despedir al rey del despecho y acompañar a los familiares del cantante que tantas tusas acompañó con sus temas musicales.

El exmandatario compartió una fotografía a través de su cuenta de Twitter, la cual acompañó con la siguiente frase: “Mi sencillo homenaje a Darío Gómez, el canto curandero de los corazones afligidos”, dijo Álvaro Uribe con una foto junto al féretro. A su lado estaban dos mujeres que parecen ser familiares del fallecido Darío Gómez.

Adicionalmente, se conoció un video compartido en la cuenta de Twitter de la congresista Margarita Restrepo, quien compartió un emotivo encuentro entre el Álvaro Uribe y Darío Gómez, en el que se ve al exmandatario declamar un poema para el cantante, algo similar a lo ocurrido hace algunos días con Marbelle.

“Muchachas del mundo, cuando leáis estos versos saber que los hizo un poeta para una como vosotras, pero que todo fue en vano”, fueron las palabras que expresó Uribe. Se trata de una colección de escritos del poeta Ernesto Cardenal que reposan en los Epigramas del escritor publicadas en 1961.

Esta publicación de la congresista da cuenta de la buena relación que sostenían el expresidente y el cantante, pues compartían algunas ideologías políticas. Cabe recordar que recientemente se conoció la preocupación que tenía Gómez por la llegada al poder de Gustavo Petro, información dada por el hermano del artista.

El hermano del rey del despecho aclaró que, “no le gustaba mucho. Cuando Petro ganó, él ya se resignó, pero le tenía mucho temor a una presidencia, porque de pronto nos volvíamos como Venezuela. Eso últimamente lo incomodaba mucho. Aunque nosotros creemos que no será así”.

Según información recolectada por medios de comunicación de la época, Darío Gómez grabó la canción en la década de los 90 luego de que se encontrara después de varios años, de regreso a su pueblo: San Jerónimo, Antioquia; allí se reencontraría con un amigo llamado Luis Ernesto con quien se dispusieron a compartir una noche.

En la conversación que sostuvo el cantante con su amigo se tocaron temas como el cambio que había tenido el municipio en los años en los que Gómez no estuvo, entre ellos, cómo un alcalde hace aproximadamente 30 años le repartió lotes sobre el antiguo cementerio a las familias más humildes para que construyeran sus viviendas.

“Me dice ‘vamos y conocemos el cementerio antiguo’. Fuimos y nos tomamos unos aguardienticos. Nos pusimos a analizar la cantidad de personas que estaban viviendo allí”, comentó en entrevista el artista a W Radio.

Ahí fue cuando vio que en el mismo lugar un sepulturero sacaba los restos de personas que aún permanecían en el lugar y los dejaba a un lado, enseguida Luis le preguntó a su amigo Darío si podría componer algo relacionado con ese momento, a lo que el intérprete respondió: “Ahí le dije a mi amigo: ‘Luis Ernesto, mire, nadie es eterno en el mundo’”.

Así surgió la idea del tema que lo llevó a recorrer el mundo y lo hizo saltar a la fama, siendo interpretada en diferentes versiones como la salsa de Tito Rojas o el mismo Antonio Aguilar.

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