La pareja falleció a pocos kilómetros de lograr su objetivo: cruzar el caudaloso y mortal Río Bravo en la frontera con México para pisar suelo de Estados Unidos. Sin embargo, este cuerpo de agua en determinados puntos, acelera el flujo de su corriente, y en uno de ellos fue en el que murieron los colombianos.
Se trata de Angie Madelaine Gutiérrez Aguilar y su compañero sentimental José Gregorio Flórez Salcedo, quienes vivían desde hace cuatro años en la ciudad de Cartagena. Desde allí decidieron emprender el camino que atraviesan miles de migrantes latinoamericanos para lograr ‘el sueño americano.
El primer destino de la pareja fue Panamá, para evitar el paso por el Tapón del Darién, habrían zarpado hasta el país vecino para continuar el trayecto hacia el norte hasta llegar a México.
Tras el arribo en Centroamérica, pasaron por Honduras para luego llegar a México, país en donde se encontrarían con los denominados ‘coyotes’ para que les ayudaran a cruzar la última frontera que debían pasar para estar en su destino.
Los migrantes, usualmente, optan por dos opciones: la primera es a través de Ciudad Juárez, la municipalidad mexicana es zona fronteriza con El Paso (Texas), donde se alza el muro de cinco metros de altura que, para cruzar al otro lado, los migrantes con soporte en los ‘coyotes’ usan una escalera en la que suben del lado mexicano, para luego intentar bajar con precaución el alto muro y así pisar tierra estadounidense.
El otro trayecto, mismo por el que decidió la pareja, consiste en cruzar el río Bravo desde la ciudad de Piedras Negras en el país latino. Este es un cruce peligroso por la fuerte corriente, además, de resistir lo ancho que el río puede ponerse en determinados puntos durante el trayecto, pues, para pasar de un lado a otro puede tardar cerca de 10 minutos en las conas poco profundas.
Precisamente en ese paso murió la pareja, justo cuando se preparaban para ingresar a las aguas, Angie Gutiérrez resbaló y cayó al agua, José Gregorio reaccionó y procuró salvarla del ahogamiento, pero falló en el intento. Ambos fueron arrastrados por la fuerza de la corriente que se intensificó dado que en instantes anteriores se abrieron las compuestas de una represa, lo que generó a su vez, que el cuerpo de agua creciera durante el trayecto.
A finales del mes de junio, los familiares de José y Angie habían perdido comunicación con ellos, y solo hasta este 16 de julio conocieron la noticia de parte de un ‘coyote’ que llamó a la familia para darles la noticia de que la pareja había muerto antes de lograr su objetivo.
Por lo pronto, las autoridades mexicanas hallaron el cuerpo de José Gregorio en territorio de Piedras Negras, mientras que el de Angie Gutiérrez no ha sido hallado.
Estados Unidos ha asegurado que desde el momento en el que las medidas adoptadas por la pandemia del Covid-19 se flexibilizaron, viven una ola migratoria que cada vez es más difícil controlar en las zonas fronterizas. Las autoridades de Texas indicaron que solo en el mes de mayo detuvieron a cerca de 240.000 migrantes provenientes de México, una cifra récord para las autoridades migratorias.
SEGUIR LEYENDO: