Se cumplen seis años del segundo título de Atlético Nacional en la Conmebol Libertadores, aquel equipo comandado por Reinaldo Rueda enamoró al continente con su fútbol de la mano de una gran camada de jugadores que dejaron huella en la escuadra paisa y hoy son recordados como héroes.
El Rey de Copas hizo parte del Grupo 4 junto con Huracán de Argentina, Peñarol de Uruguay y Sporting Cristal del Perú. En su debut derrotó al Globo en Parque Patricios, para luego recibir a los Incas en el Atanasio, al que le pasaron por encima 3-0.
El Verdologa siguió por la senda del triunfo al imponerse en condición de local 2-0 a Peñarol al que le goleó en el Centenario de Montevideo 4-0. Posteriormente, derrotó a Cristal en Lima 1-0 y cerró en Medellín con un empate sin goles ante Huracán, que lo dejó líder del grupo con 16 puntos.
De ese Nacional sobresalían jugadores como; Franco Armani en la portería, Davinson Sánchez, Alexis Henríquez, Alexander Mejía, Sebastián Pérez, el Lobo Guerra, Orlando Berrío, Miguel Ángel Borja, Marlos Moreno, entre otros.
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En los octavos de final Atlético Nacional se volvió a ver las caras con Huracán, con el que empató 0-0 en Argentina y en la vuelta en el Atanasio el cuadro paisa se impuso 4-2 y al final del encuentro se presentaron algunos enfrentamientos entre los integrantes de ambos bandos.
Otro argentino sería el rival en los cuartos de final, esta vez el obstáculo a vencer fue Rosario Central, que en el Gigante de Arroyito fue superior a Nacional, al que derrotó 1-0, un resultado que fue cortó gracias a las intervenciones de Franco Armani.
El compromiso de vuelta tuvo como protagonista a Orlando Berrio que le dio el pase a la final al equipo de Reinaldo Rueda, que terminó con un final polémico luego del gol del cartagenero que se lo cantó en la cara al golero charrúa Sebastián Sosa, lo que desató la irá de los rosarinos por lo cual el juego terminó en gresca.
A través de las redes sociales de Nacional, el jugador de 31 años recordó varios momentos de aquel título: “La sensación que pasó por mi cabeza antes de que Pitana diera el pitazo final, primero era que parecía que no iba a acabar, y luego que fue una sensación indescriptible; algo único que nunca había sentido conseguir, un título de Copa Libertadores y más con esta camiseta que aprendí a amar, fue una sensación única e indescriptible, que me llena de orgullo y de felicidad”.
“Es algo único, inexplicable. Es un orgullo, felicidad y satisfacción que logramos un objetivo para mí, para mis compañeros, el cuerpo técnico y los miles de hinchas que nos acompañaron, fueron un sueño hecho realidad. Muchos hinchas lloraron en la tribuna, se abrazaban con extraños, con personas que en su vida han visto. Pero este sentimiento llamado Atlético Nacional une”.
Asimismo, el delantero expresión su emoción por haber sido parte de la segunda Libertadores para el elenco antioqueño al que lleva en su corazón. “Sin importar que pasen cinco, 10 años, lo recuerdo y me emociono porque conseguir un sueño, no es fácil ganar una Copa Libertadores y este logro se disfruta más con Nacional”.
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