Marta Lucía Ramírez afirma que quiere recuperarse económicamente y que está “muy aburrida” de la política

La actual vicepresidenta y canciller confesó que ahora que ejerce dos cargos descansa menos, motivo por el cual desea “dormir horas extra que le están haciendo falta”

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La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, habla hoy durante una declaración a medios de comunicación desde el Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega
La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, habla hoy durante una declaración a medios de comunicación desde el Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega

Uno de los funcionarios del Gobierno de Iván Duque que tiene intenciones de alejarse de la política es la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, quien lleva ejerciendo cargos públicos desde 2002, cuando fue designada como ministra de Comercio Exterior durante casi todo el Gobierno de Andrés Pastrana Arango. Desde esa época, ha estado presente en diferentes entidades y organismos institucionales.

Sin embargo, ese recorrido público parece que llegará a su fin el próximo 7 de agosto, pues indicó que se alejará de la política. El motivo principal, según ella, por los insultos e improperios que ha recibido solamente en los últimos cuatro años cuando se desempeñó como vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores.

Sin embargo, señaló que a pesar de su distancia continuará “trabajando por Colombia”, pero desde el sector privado. Incluso, afirmó que ha tenido más pérdidas que ganancias a nivel económico. Al respecto, manifestó que: “Yo pasé buena parte de mi vida trabajando en el sector privado y quiero volver allí y recuperarme económicamente”.

Incluso, la funcionaria que le cederá el cargo de vicepresidenta a Francia Márquez Mina, dijo que no descansa lo suficiente desde que ejerce dos cargos al mismo tiempo. Sobre esto, aseveró que su deseo es “dormir horas extra que le están haciendo falta”.

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Ramírez de Rincón apuntó que actualmente se encuentra “muy aburrida” de la vida política, pero después aclaró que lo que realmente la llena de hastío es tener que soportar los constantes ataques personales, así como las mentiras y calumnias en su contra. En ese sentido, aclaró que aquellas descalificaciones han escalado a su plano familiar.

También dijo que varias figuras políticas se dedican a calumniar en redes sociales, indicando que esa relación entre las plataformas y la política es “tóxica”, y sobre los señalamientos contra su familia añadió que “Son cosas que a uno lo cansan, entonces uno dice: hombre hay que servirle al país siempre pero también hay que tomar distancia de lo que uno siente que lo está intoxicando y a mí este tema me ha intoxicado un poco”.

En el evento en el que habló de su retiro de la vida pública, la actual canciller ratificó que Nicolás Maduro no estará presente en el acto de posesión de Gustavo Petro como presidente, el próximo domingo 7 de agosto. De igual manera, descartó la presencia de Juan Guaidó en la ceremonia que se realizará en la Plaza de Bolívar de Bogotá.

Cabe señalar que hace varios días también fue noticia por indicar que se arrepiente de haber renunciado a su candidatura presidencial en 2018. Así lo confirmó en diálogo con Noticias Caracol, donde también hizo un balance de los cuatro años de gobierno liderados por Iván Duque.

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La verdad, si hoy volviera a tener la decisión, no lo hubiera aceptado. Ya conociendo cómo fue el proceso, no lo hubiera aceptado. Si hubiera tenido la oportunidad nuevamente, hubiera seguido mi candidatura hasta la primera vuelta del año 2018″, expresó la canciller al noticiero.

Sus declaraciones dieron a entender que habría cierto inconformismo con Duque. Sin embargo, ella misma lo desmintió: “Yo no creo que haya malestar, creo que cada quien, en cada circunstancia en la vida, tiene unas expectativas. Unas se dan, otras no se dan”, aseguró.

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