El 2021 registró el inicio de la recuperación económica de Bogotá posterior a la crisis provocada por la emergencia del covid-19. Sin embargo, según el Informe de Calidad de Vida 2021 de Bogotá Cómo Vamos, que revisó el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible y el Plan Distrital de Desarrollo de la ciudad, esta recuperación contrasta con la brecha que mantiene a la capital de la República como una ciudad en la que hay cada vez más analfabetismo y menos estudiantes que ingresan al sistema educativo.
La paradoja de la recuperación económica con la brecha de educación es uno de los principales retos a futuro. De igual forma, se presentan otros desafíos especialmente relacionados con la seguridad y la convivencia ciudadana, el bienestar y la salud de las y los bogotanos, y por supuesto la pobreza.
Dentro del análisis se pueden remarcar los retos con respecto a ocho sectores como bienestar y salud, economía y pobreza, dinámica empresarial, educación, movilidad, seguridad y convivencia, hábitat y medio ambiente.
Educación
Entonces, de acuerdo con el informe, pese a que el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) se ubicó en 1,8 puntos porcentuales, cifra menor a la presentada en 2018, cuando fue de 3,4 puntos porcentuales, en el sector de educación hubo una disminución de matriculas en preescolar y primaria. En este se indica que en 2021 el número de matrículas en nivel preescolar y básica primaria disminuyó en relación con 2020, pues pasó de 85.909 a 84.457 y de 318.369 a 316.446, respectivamente.
Si se comparan las matrículas del 2019 en preescolar con las del 2021, considerando que el 2020 es un año atípico por la pandemia generada por el covid-19, se evidencia que de todas formas hubo un incremento. Sin embargo, en básica primaria, las matrículas fueron menores que en 2019.
Adicionalmente, el informe precisa que “en Bogotá la tasa de analfabetismo de personas entre los 15 y 24 años ha mantenido, en los últimos cinco años, la misma tendencia, entre 0,4 y 0,5, lo que indica que la ciudad ha tenido resultados importantes en la superación de esta problemática. Sin embargo, que aumenta la población entre 5 y 16 años por fuera del sistema educativo”.
A su vez, que entre 2020 y 2021 se presentó un aumento de la población entre los 5 y los 16 años por fuera del sistema educativo, pasando de 78.399 niños, niñas y adolescentes en 2020 a 101.542 en 2021. Esto significa que el 8,6 % de los niños y niñas en esta edad están por fuera del sistema educativo. En 2020 este porcentaje fue de 6,6 % y para el 2019 fue de 6,7 %”.
Ante esto, en el informe se entregaron varias recomendaciones para solucionar las dificultades de educación.
Una de ellas es asumir el Plan Sectorial de Educación a partir de un abordaje multisectorial e interdisciplinario.
Otra es seguir fortaleciendo la relación entre la educación media y la educación superior para que los/as jóvenes puedan darle continuidad a su trayectoria académica y formativa. También, “establecer una articulación entre la política para la atención a problemáticas ligadas a género y educación de género con los procesos formativos e intervenciones pedagógicas en las instituciones educativas”.
Por último. fortalecer la educación rural con docentes, propuestas educativas y pedagógicas, currículo, tecnología, formación de docentes y directivos/as, consolidación de proyectos educativos que reconozcan el territorio, investigación e intervención social y emocional.
Movilidad sostenible
Otro sector abordado en el informe es el de movilidad sostenible. En este hubo un lamentable contraste, pues la ciudad continua con una tendencia al alza en sus kilómetros de cicloinfraestructura entre 2016 y 2021, pues tuvo 9 kilómetros adicionales, y modernizó la flota de buses de servicio público, pero hubo un crecimiento en víctimas fatales de ciclistas, ya que entre 2020 y 2021 las víctimas en condición de peatón aumentaron, pasando de 130 a 176.
No obstante, en 2021 las víctimas peatones seguían siendo menores a las de 2019, año en el que fueron 236.
Un dato más es que desde 2016, los casos de víctimas motociclistas presentaban una tendencia de disminución, sin embargo, entre 2020 y 2021 la tendencia aumentó, pasando de 153 casos a 188. El número de víctimas fatales de ciclistas mantuvo la tendencia al alza que se observó desde 2017, llegando a 79 víctimas en 2021.
Para este sector también hubo recomendaciones. La primera de ellas es que se debe fortalecer la seguridad vial a través de tres ejes: el diseño y provisión de infraestructura en el marco de Visión Cero, la intensificación de campañas de cultura ciudadana que modifiquen comportamientos de los actores viales y el ejercicio de control en el manejo de la velocidad y el cumplimiento de las normas de tránsito.
También se recomendó “transversalizar la perspectiva de género en los procesos de planificación del transporte y la movilidad de la ciudad y en los ejercicios de recolección y análisis de datos del sector”. De igual manera, continuar con el proceso de incorporación de flota con tecnologías más limpias y flota eléctrica en la oferta de transporte público de la ciudad.
Y, por último, avanzar en el diseño de la estrategia de mejora de la experiencia de viaje planteada por la administración distrital en el Plan Distrital de Desarrollo.
Seguridad y convivencia
El sector seguridad y convivencia también se abordó en el informe. Tasa de homicidios, percepción de inseguridad y delitos sexuales resultaron como los principales asuntos expuestos.
La tasa de homicidios subió. Pasó de 13,4 por cada 100.000 habitantes en 2020, a 14,4 en 2021. En 2020 se reportaron 1.037 casos y en 2021, 1.128, lo cual implica un crecimiento de 91 eventos para el último año. Al hacer la comparación con 2019, se observa que en 2021 hubo un aumento en la tasa, pasando de 13,9 a 14,4, lo que representó un cambio de 1.052 a 1.128 homicidios.
Sobre la percepción de inseguridad, esta creció. El 88% de los ciudadanos consideran que la inseguridad en la ciudad aumentó en 2021. Esto contrasta con el hecho de que el 76 % de los ciudadanos tuvieron esta percepción en 2020 y el 60% en 2019.
A su vez, se agregó que en 2021 aumentaron los delitos sexuales, aunque hubo una reducción frente al 2019. En 2021 se reportaron 4.852 casos de delitos sexuales contra mujeres y en 2020 se reportaron 4.103. Esto significa una variación del 18,3 %. No obstante, se identifica una reducción de 7,9 % respecto al 2019, debido a que en este año se reportaron 5.269 casos.
En este sentido, se recomendó fortalecer los procesos y diagnósticos frente al homicidio. En cuanto a violencia de género, potenciar y asegurar la continuidad de los servicios relativos a las líneas y rutas de atención, el apoyo psicosocial y el asesoramiento, empleando soluciones tecnológicas y creativas.
Y, finalmente, aumentar programas de prevención para promover el vínculo comunitario y la construcción de tejido social y actividades de prevención y cultura ciudadana.
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