A casi una semana de posesionarse oficialmente como nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su gabinete siguen en el centro de atención de la esfera pública, especialmente por las reformas que promovió durante su campaña y que han causado incertidumbre en varios sectores sociales e industriales. Una de estas reformas que más ha aparecido en primera plana ha sido la tributaria, ya que teniendo en cuenta sus lineamientos, varios sectores podrían verse los afectados.
Durante el conversatorio “Coyuntura económica mundial: implicaciones para Colombia y América Latina” realizado por la Universidad Sergio Arboleda, el ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, develó un nuevo detalle que será integrado dentro de la reforma tributaria que podría afectar a las empresas.
Según Ocampo, aquellas que estén instauradas en alguna zona franca y no estén sacando un determinado objetivo de utilidad de exportación, perderán sus beneficios tributarios:
“Vamos a poner unos requisitos de exportación a las empresas en zonas francas y, si no los cumplen, tienen que pagar el impuesto de renta normal. Porque es una competencia injusta, porque el empresario que está localizado en territorio nacional tiene que pagar 35% de impuesto de renta y el que está ubicado en zona franca paga menos. Eso está bien, obtenemos ese beneficio siempre y cuando exporten”
Es importante recalcar que una zona franca es una determinada zona geográfica que disfruta de varias ventajas para la promoción de productos o servicios al exterior y basados en este principio, aquellas empresas ubicadas en estas zonas tienen ventajas tributarias, como el no tener que pagar impuestos o entregar una cifra menor a la común, para destinar esos recursos a las exportaciones.
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Según el nuevo ministro, el 85 % de las empresas ubicadas en estas zonas están enfocando su producción hacia el mercado local, por lo que estarían incumpliendo con su propósito inicial de exportación y aun así, beneficiándose de las ventajas tributarias.
De igual manera, complementando su profundización sobre la reforma tributaria, Ocampo expresó que tendrá un enfoque prioritario hacia las personas naturales o jurídicas que estén evadiendo sus obligaciones de renta y la única manera de lograr controlar aquella problemática es estructurando una reforma grande:
“Hay que hacer una reforma tributaria grande; es la única forma de manejar esto, el doble reto de terminar el ajuste fiscal y, por otra parte, responder a las demandas sociales”
La reforma tributaria, que llegaría al Congreso de la República dentro de los primeros días después de la posesión de Gustavo Petro, busca recaudar 50 billones de pesos, cifra que dobla el valor propuesto por Iván Duque y que desató la protesta social en Colombia.
Sin embargo, las principales diferencias entre los proyectos es que mientras que la reforma de Duque planteaba imponer un impuesto a las personas naturales que devengaban más de 3 millones de pesos al mes, la propuesta de Petro aplicaría un valor tributario a aquellos que tengan ingresos de 10 millones de pesos o más al mes.
Además, la reforma planteada por Duque estimaba la aplicación del 19 % de IVA a productos de consumo básico como los servicios públicos (agua, luz y gas), mientras que por el momento esta opción no ha sido considerada por el líder de la coalición del Pacto Histórico. Por el momento, las empresas privadas son las que más tienen fijada su atención sobre la reforma.
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