En los últimos días, miembros de la fuerza pública han sido objetivos de varios ataques por parte de integrantes del Clan del Golfo como parte del denominado plan pistola que adelanta el grupo paramilitar para acabar con la vida de los uniformados.
Según la Policía Nacional, el Clan del Golfo ofrece 2 millones de pesos por cada policía muerto, y dependiendo del rango del oficial, esa cifra puede ser aún mayor. Esta práctica hacer recordar la adelantada por Pablo Escobar en la década de los noventa cuando le declaró la guerra al Estado colombiano.
Puntualmente, las agresiones ordenadas por Pablo Escobar contra la fuerza pública se dieron entre agosto de 1989 y el mismo mes de 1990, y cobraron la vida de 400 policías en Antioquia.
Richi Montes Barrientos es un expolicía de Colombia que sobrevivió a los ataques del cartel de Medellín y en una entrevista con El Tiempo el 3 de diciembre de 2020, recordó como vivió la temible estrategia.
“A los policías los estaban matando por dinero: 1 millón de pesos por un agente, 2 millones por un suboficial, 3 millones por un oficial y hasta 5 millones por cualquier miembro del Bloque de Búsqueda. Empezaron la guerra no con los policías involucrados en narcotráfico, sino indiscriminadamente. Al menos 500 policías murieron entre el 89 y el 92”, le dijo al medio de comunicación.
En cuanto al plan pistola adelantado por el Clan del Golfo, Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, afirmó que en lo corrido de 2022, 36 policías han sido asesinados por orden de este grupo criminal, la mayoría han sido atacados de manera sorpresiva.
Para la Policía, los ataques de esta organización criminal se presentan como retaliaciones a la captura y extradición de alias Otoniel, y de su hermana, Nini Johana Úsuga, a los Estados Unidos.
En entrevista con Infobae Colombia, Luis Eduardo Celis, asesor de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), detalló ciertas similitudes entre los planes realizados por el Clan del Golfo y el cartel de Medellín, en cabeza de Pablo Escobar.
“Son estructuras mafiosas que se mueven, y puede hacer ese tipo de ofertas, siempre hay gente dispuesta hacerlo”.
Otra de la coincidencias que destacó Celis es que los dos planes están enfocados en atentar contra la vida de los miembros de la Policía Nacional y no tanto, contra integrantes del Ejército Nacional. “Esto se puede dar porque es la policía la encargada de perseguir y actuar contra estas estructuras criminales”.
Los tentáculos criminales del Clan del Golfo se extienden a cerca de 200 municipios de Colombia, mientras que Escobar centró sus ataques en el departamento de Antioquia.
Este 27 de julio, se conoció que tras un enfrentamiento entre policías y delincuentes en San Pablo, Bolívar, según información preliminar, una patrullera falleció y otros cinco uniformados resultaron heridos, estos serían, hasta ahora, las últimas víctimas del Clan del Golfo.
Para Celis, los ataques a la fuerza pública son dolorosos y deben parar cuanto antes. Cuando Infobae Colombia le preguntó sobre qué estrategia debe implementar la Policía Nacional para frenar estos ataques, el investigador de la Fundación Paz y Reconciliación afirmó que:
“La Policía tiene el desafío de enfrentar esta modalidad con operaciones grupales. Tal vez, estos policías han sido ubicados en solitario en muchas ocasiones. Los ataques se han presentado en poblaciones pequeñas donde la gente sabe quiénes son los policías y eso los vuelve muy vulnerables. Entonces, si es una situación que la policía tiene que ver cómo lo va a asumir, es muy difícil, sobre todo en las poblaciones donde se han presentado los ataques”, indicó.
En otras de las afirmaciones realizadas por Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, resaltó que las órdenes del plan pistola vienen directamente de alias Chiquito Malo, líder del Clan del Golfo.
“Tenemos información aportada desde el interior del Clan del Golfo de la orden que dio Chiquito Malo de asesinar a nuestros policías, quieren evitar que nosotros hagamos operativos en su contra. Tienen una intención de mostrarse fuertes frente a la ofensiva policial que tenemos contra ellos”.
El coronel (r) John Marulanda, presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares de Colombia (Acore), le aseguró a Infobae Colombia que desde la colectividad manejan tres hipótesis respecto al plan pistola.
“La que más nos llama la atención es que es un incremento adrede, para cuando Gustavo Petro tome posesión, inmediatamente cesen todas las acciones armadas de este tipo. Lo único que van a hacer es generar simpatía hacia el nuevo gobierno y que se diga que “por fin llegó la paz”.
Otra de las hipótesis que manejan desde Acore, es que el Clan del Golfo está demostrando su fuerza en todo el país para lograr una negociación favorable con el próximo Gobierno nacional.
“Mientras Colombia sigue produciendo tanto dinero, siendo la capital mundial de la cocaína, va a ser imposible parar la violencia”, enfatizó el coronel (r).
Sin embargo, para Luis Eduardo Celis, esta ola de violencia se debe a las medidas de persecución del Gobierno de Iván Duque. “La política de seguridad de este gobierno ha hecho agua por todos lados. La política de mano dura son las equivocadas. Se deben replantear todas estas acciones”.
Una de las diferencias que se presentan entre el plan pistola del Clan del Golfo y las acciones adelantadas por Pablo Escobar, es que en el primer caso, los ataque se presentan en todo el territorio nacional, mientras que el cartel de Medellín enfocó sus ataques en Medellín y Antioquia.
Para el coronel (r) John Marulanda este punto es crítico, “es una plaga que se ha tomado el país. No son acciones políticas. Buscan doblegar a un Estado débil como el colombiano”.
Precisamente Acore, asociación que preside Marulanda, envío, junto a 52 grupos de oficiales retirados, una declaración rechazando el plan pistola.
“Este infame plan solo demuestra el actuar terrorista y el desprecio por la vida de esta organización narcotraficante que buscan desestabilizar la institucionalidad cobrando la vida de 16 policías de la patria durante el mes de julio”, se lee en el comunicado fechado el 27 de julio.
Para combatir estos ataques a la fuerza pública, el ministro del Interior, Daniel Palacios, dio a conocer que por instrucción del presidente de la República, Iván Duque, se ordenaron medidas especiales de autoprotección para que sean implementados por la Policía Nacional en medio del plan pistola adelantado por el Clan del Golfo.
Palacios indicó que se le permitirá a algunos policías que estén en regiones de alto riesgo, que una vez que terminen el servicio permanezcan con su arma de dotación, como medida extraordinaria de defensa.
“Por instrucciones del presidente de la República Iván Duque, todas las unidades de policía que se encuentran en zona de injerencia del Clan del Golfo están adoptando medidas de autoprotección”, sostuvo Palacios.
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