Un hombre portaba granadas para mortero en un maletín en Cali

En vía pública de Cali, Unidades del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes descubrieron y capturaron a un hombre que tenía granadas para mortero de un maletín.

El hallazgo lo efectuaron agentes de la Policía Metropolitana adscritos a la estación Meléndez. Un soldado profesional adscrito al Batallón Pichincha de Cali, quien se movilizaba a bordo de una motocicleta, luego de evadir un control policial en la Calle 5 con 81, al sur de Cali.

Al revisar el maletín que cargaba el sujeto, se pudo establecer que el arsenal de uso privativo pertenecía a la Tercera Brigada del Ejército Nacional. Al parecer, las granadas estarían destinadas a grupos armados organizados delincuenciales y podrían tener un valor cercano a los $10 millones.

Por su parte, en declaraciones del general Juan Carlos León Montes, comandante Policía Metropolitana, “este hombre llevaba diez granadas para mortero, las cuales trasladaba hacia la zona rural de Cali. En el sector de Meléndez es interceptado, se le hace la requisa y se le encuentra este material bélico”, pronunció.

De igual manera, la interceptación del hombre fue posible gracias a un trabajo de inteligencia de manera conjunta entre la Policía y el Ejército Nacional.

Según el general León, las granadas que salieron de circulación “tienen un potencial bélico muy fuerte, puede causar afectaciones grandes”, agregó. Además, el uniformado explicó que los morteros cuentan con un alcance de afectación que supera los mil metros de distancia, y en específico esta arma de fuego tiene un alcance de 1.050 metros.

El hombre fue capturado y dejado a disposición de la autoridad competente por el delito de fabricación, porte y tráfico de armas de fuego, munición de uso privativo de las fuerzas militares o explosivos.

En un hecho inexplicable y absurdo, un conductor en alto grado de alicoramiento quiso huir de un retén instalado en Cali durante la madrugada de este sábado 23 de julio, pero se llevó por delante una motocicleta y tres agentes civiles de tránsito.

El hecho fue reportado a la una de la mañana en la avenida Pasoancho con carrera 66. Unos metros después, otros agentes civiles que estaban cerca del lugar alcanzaron a detenerlo y le exigieron presentar la prueba de alcoholemia. En ese momento comprobaron que el hombre estaba conduciendo con grado 3, el valor más alto posible, que se alcanza tras beber ocho cervezas o más.

Por esta imprudencia, la licencia de conducción de esta persona podría ser suspendida por diez años. Además, su vehículo queda inmovilizado por diez días, debe pagar 50 horas de trabajo comunitario y recibirá una multa de 720 salarios mínimos; sin contar los posibles cargos de intento de homicidio que podría enfrentar ante la justicia.

“No tiene ninguna justificación el utilizar un vehículo motorizado, que tiene una masa considerable de dos o tres toneladas, y embestir un servidor público con él simplemente por evadir un control y poner en riesgo su integridad física”, dijo William Vallejo, secretario de Movilidad de Cali.

Según el presidente del sindicato de agentes de tránsito de Cali, Andrés Ávila, los tres agentes fueron remitidos a una clínica donde se están recuperando. Vallejo, por su parte, también señaló que, en la madrugada del sábado, las autoridades de tránsito de la capital del Valle hicieron 35 pruebas de alcoholemia, de las cuales cinco resultaron positivas.

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