Cuatro días después de que una delegación de la Federación de Pescadores Artesanales de Santander (Fedepesan) y de la Asociación de Pescadores, Agricultores y Productores de los Cuerpos de Agua del Distrito de Barrancabermeja (Asopesadiba) denunciaran ante funcionarios de la Alcaldía Distrital de Barrancabermeja, de Ecopetrol, de la Corporación Autónoma Regional de Santander (Cas) y de la Defensoría del Pueblo, la contaminación de la ciénaga San Silvestre, que han sido provocada, en gran parte, por la refinería y la empresa Aguas de Barrancabermeja, los ataques violentos contra esta población se han seguido presentando.
Concretamente, en la noche del lunes 25 de julio en la casa de Luidmila Gutiérrez, tres hombres armados ingresaron al lugar de manera forzosa, la amedrantaron y la obligaron a quedarse quieta, mientras su hijo veía con miedo la escena.
De acuerdo con el relato de Juan Camilo Delgado, ingeniero ambiental de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos), organización que le hace un acompañamiento jurídico, político y de situación de crisis a los pescadores artesanales de Barrancabermeja, después de ingresar a la casa, los hombres “procedieron a requisar la vivienda, a ella (Luidmila) le exigían dinero en efectivo. Ella dice que aproximadamente duraron una hora en la vivienda, está segura de dos sujetos que ingresaron, pero presume que afuera había alguien más. Les hurtaron dinero, un celular y la moto de Luidmila”.
Ludmila Gutiérrez hace parte de Asopesadiba y es la esposa de Oswaldo Beltrán, perteneciente a Fedepesan, y quien encabezó la visita del viernes pasado a los puntos de contaminación en la ciénaga San Silvestre.
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Esta región del Magdalena Medio se ha caracterizado por la riqueza de sus complejos cenagosos, los cuales han brindado servicios ecosistémicos a las comunidades que históricamente se han asentado a sus alrededores, y que han permitido su establecimiento al aprovechar dichos servicios en el desarrollo de actividades económicas de subsistencia como la pesca artesanal y la agricultura a pequeña escala.
Cuando Infobae Colombia le preguntó al funcionario de Credhos si el ataque contra Luidmila fue en represalia por las denuncias presentadas por su esposo y por Yuli Velásquez, presidenta de Fedepesan, este respondió que:
“Bueno, es lo que se presume, se está empezando a convertir en un hecho sistemático que posterior a una visita con acompañamiento o denuncia realizada, atenten contra integrantes de la Federación. No hay certeza, sin embargo, es la tercera ocasión que hurtan a Luidmila, y en la segunda sí mencionaron el nombre de Oswaldo, que esa vez tampoco se encontraba con ella”.
Yuli Velásquez, quien ha sido víctima de tres atentados contra su vida por la defensa del medioambiente en Barrancabermeja, puso en alerta la situación de sus compañeros de lucha. “Se llevaron una motocicleta, celulares. Le decían al hijo del compañero Oswaldo, un niño de 7 años, que si no hacía lo que ellos pedían le machaban las manos a la mamá. Yo esto se lo dije a la fuerza pública, pero nadie hace nada, ni dice nada. Estamos fuera de Barrancabermeja y ni así tenemos tranquilidad. Dios nos guarde”.
La ciénaga San Silvestre de la ciudad de Barrancabermeja es uno de los principales cuerpos de agua de la región, pues además de su función ecológica como hábitat natural de una gran cantidad de especies biológicas, es la fuente de captación de agua para potabilización y abastecimiento del casco urbano y parte del área rural de la ciudad.
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