El pasado 20 de julio de 2022 se cerró el ciclo del Congreso 2018-2022 y se dio la bienvenida a los congresistas que legislarán durante los próximos cuatro años. En medio de aplausos y decenas de críticas, el presidente saliente Iván Duque dio su último discurso y un punto en común que tuvo con los representantes del cuatrienio pasado fue la alta desfavorabilidad.
Ese es un tema que menciona el informe Balance legislativo del Congreso 2018-2022 realizado por la Fundación Paz y Reconciliación —Pares Colombia— en cabeza del investigador nacional Camilo Díaz Suárez. Dicho documento recoge que el Centro Democrático fue el partido de las mayorías con 51 escaños ocupados, seguido por los partidos Liberal y de la U con 49 y 39, respectivamente.
Sin embargo, y pese a que Duque Márquez tenía mayorías en el legislativo, Marta Lucía Ramírez fue la cuota conservadora y el apoyo a Margarita Cabello como procuradora general, hubo grietas entre el ejecutivo y el legislativo, cuya génesis fue la declaración del expresidente del Partido Conservador al indicar que “Duque solo estaba trabajando con sus amigos”. Esto generó una crisis de gobernabilidad.
Al respecto, Infobae Colombia consultó al investigador Camilo Díaz, quien lideró la elaboración de este informe, quien afirmó que un escenario de crisis de gobernabilidad en el mandato de Gustavo Petro es poco probable, y una de las razones es el Gran Acuerdo Nacional planteado días después de ganar la segunda vuelta presidencial.
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“Es algo que se irá viendo sobre la marcha, aunque de momento el panorama pinta bastante positivo debido a la declaración como partidos de gobierno del liberalismo y de la U”, señala el investigador.
La desfavorabilidad con que salió tanto Duque como el Congreso
El informe de Pares también señala que la legislatura que terminó el pasado 23 de junio —debía finalizar el 20 pero realizaron sesiones extraordinarias pedidas por el Gobierno nacional—, culminó con la imagen negativa más alta de la historia. De hecho, en junio de 2021, luego de terminar el tercer año de una legislatura marcada por la pandemia y las sesiones virtuales, fue registrado un 87 % de desfavorabilidad.
El cuarto año de Congreso finalizó con una imagen negativa del 75 %, generando así un promedio favorable del 14.8 % contra un desfavorable del 70.7 %.
Sobre esto, Díaz indicó que el nuevo Congreso tendrá que batallar contra la negra imagen que dejó el anterior, pues además, este “es el resultado de un acumulado histórico que llegó a tener su pico más alto en el periodo 2018-2022 cuando en 2021 alcanzó el 87 % de desfavorabilidad y eso es algo que no cambia de la noche a la mañana.
Asimismo, señaló a Infobae Colombia que una causa fundamental de ese negativismo en la ciudadanía sobre la clase política es porque muchos llegan a las corporaciones y no hacen bien su trabajo; en cambio, “empiezan a ser cuestionados, investigados, capturados y condenados, generando desconfianza al punto de considerar al Congreso como un nido donde se pueden generar actos de corrupción” entre el electorado.
Las deudas del Congreso que se va y los retos para el que se posesionó
Las reformas a la salud y la justicia, la regulación a las plataformas digitales, la ley de comida chatarra y la ley de internet como servicio público universal fueron algunas de las iniciativas que quedaron pendientes por revisar en el Congreso anterior.
En ese sentido, Díaz Suárez afirma que “hubo un desempeño legislativo bastante pobre, ya que pudimos notar que se radicaron 3.400 iniciativas en las dos corporaciones, pero de estas solo fueron sancionadas 304 como leyes”, reflejado en un 8.4 % sobre el total de proyectos radicados.
Vale destacar que el nuevo Congreso ratificó en segundo debate la aprobación del Acuerdo de Escazú, otro tema pendiente del anterior.
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