EPM presentó un plan de inversiones para los próximos 10 años por más de 232 mil millones de pesos, para mantener la disponibilidad y confiabilidad de sus 11 Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH), “esto hace parte del propósito de generar energía de forma segura para el país”, expresaron desde EPM.
Dentro de este plan, EPM ejecutará proyectos de optimización, reposición y modernización en las PCH de Caracolí (capacidad instalada de 3,2 MW), Niquía (capacidad instalada de 20 MW), La Vuelta (capacidad instalada de 11,8 MW), La Herradura (capacidad instalada de 19,8 MW), Pajarito I (capacidad instalada de 4,9 MW) y la cadena hidráulica de las centrales Sonsón I y II (capacidad instalada de 18,6 MW). Todas las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas están ubicadas en el departamento de Antioquia.
EPM con sus Pequeñas Centrales Hidroeléctricas en operación logra una capacidad efectiva neta de 124 MW, que permitiría suministrar energía a cerca de 287 mil hogares, equivalentes a atender la demanda energética de dos ciudades como Ibagué, según explicaron desde la Empresa Públicas de Medellín.
La generación de estas pequeñas centrales durante 2021 fue de 588 GWh, que representa el 3,5 % del total de la producción de energía de EPM para Colombia.
Estas son de múltiples usos, por ejemplo, las centrales Niquía y La Ayurá hacen parte de los proyectos de aprovechamiento múltiple del agua, asociados a los embalses Río grande II y La Fe, respectivamente. Estos son proyectos que llevan el agua desde los embalses hacia las centrales para producir energía, y una vez turbinada el agua, se lleva hacia las plantas de tratamiento de aguas Manantiales y La Ayurá.
“Las PCH son amigables con el medio ambiente. Las centrales La Vuelta y La Herradura se encuentran registradas dentro del programa de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) en el marco del Protocolo de Kioto, lo cual además de generar ingresos por venta de energía, son tenidas en cuenta para emitir certificados de energía verde”, explicó Carlos Orduz, vicepresidente de Generación de Energía de EPM.
Y agregó que: “Alineados con el propósito del grupo empresarial “Contribuir a la armonía de la vida para un mundo mejor”, EPM seguirá apostándole al mejoramiento de la matriz energética del país con el desarrollo de soluciones de energía limpia y renovables como son las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH)”, finalizó el vicepresidente Orduz.
<b>Protocolo de Kioto</b>
Fue aprobado el 11 de diciembre de 1997 y debido a un complejo proceso de ratificación, entró en vigor el 16 de febrero de 2005. Actualmente, hay 192 países parte del acuerdo.
En concreto, el Protocolo de Kioto pone en funcionamiento la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático comprometiendo a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de conformidad con las metas individuales acordadas. La propia Convención sólo pide a esos países que adopten políticas y medidas de mitigación y que informen periódicamente.
El Protocolo de Kioto se basa en los principios y disposiciones de la Convención y sigue su estructura basada en los anexos. Sólo vincula a los países desarrollados y les impone una carga más pesada en virtud del principio de responsabilidad común, pero diferenciada en las capacidades respectivas, porque reconoce que son los principales responsables de los actuales altos niveles de emisiones de GEI en la atmósfera.
Las partes que hacen parte de este protocolo se comprometieron a reducir las emisiones de GEI al menos un 18 % con respecto a los niveles de 1990 en el período de ocho años comprendido entre 2013 y 2020.
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