El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, Juan Daniel Oviedo, hizo una fuerte advertencia de lo que será el crecimiento en el costo de vida o inflación en julio, cifra que entregará la entidad el próximo viernes 5 de julio por medio del boletín del índice de Precios al Consumidor.
Según Oviedo, en lo que se refiere a la cifra mensual, esta podría ubicarse en dos dígitos, pese a que, históricamente, entre 2016 y 2021, el promedio del índice de inflación en dicho mes ha sido del 0,15 %.
“Todavía tenemos unas expectativas inflacionarias por parte, ya no de los analistas especializados, sino de la gente que siente en primer lugar su presupuesto, que son los jefes de hogar y/o cónyuges de las 23 principales ciudades del país”, indicó Oviedo.
De igual manera, el director del Dane recordó que, “en todas las lecturas que hemos tenido de inflación, en el total, cuando ustedes hacen un promedio de todo esto, estamos viendo más del doble de la inflación histórica mensual”.
Si en esta oportunidad se llega al 10 % anual acumulado, Colombia registraría dos dígitos de inflación tras 24 años, pues la última vez que se registró algo parecido ocurrió en 1998, cuando el índice de inflación alcanzó el 16.7 %.
Las consecuencias
Las consecuencias de la inflación se ven reflejadas, principalmente, en el aumento del precio de la gasolina, el impacto del invierno en los alimentos y el incremento del precio del dólar.
Con respecto a esto, Oviedo explicó hace una semana que algunos alimentos como la papa han cedido, pero el alza en el costo de los insumos pueden llevarlo de nuevo hacia arriba.
Según él, el efecto de desaceleración de la inflación va a correr al menos un par de meses en el segundo semestre.
El incremento del dólar, que está por encima de los 4.400 pesos, afectará servicios como el gas y los importados, como los vehículos. Por ejemplo, en la costa Caribe, la energía sigue aumentando en consecuencia del cambio en los operadores del servicio de distribución y las inversiones que se generan en la región.
“Esto significa, que la electricidad y los arrendamientos están teniendo un peso muy importante y desafortunadamente ese impacto de la electricidad está focalizado”, relató el funcionario.
El dato de inflación anual en junio fue del 9,67 % y el director del Dane señaló en Semana que es la cifra más alta de la historia del país desde junio de 2000, “es decir, que estamos viendo unos niveles de inflación, que habíamos visto hace 22 años en la economía colombiana”.
“En ese paso intermedio, es importante resaltar que tuvimos un pico de inflación muy importante mucho más reciente, pero que no alcanzó a ser así de intensivo, que fue el que generó el Fenómeno de la Niña y el paro de camioneros del 2016, que llevaron a la inflación a tener un máximo en ese momento del 8,97%. Así que estamos retrocediendo prácticamente 22 años en el comportamiento de la inflación anual”, explicó.
De igual manera, el funcionario indicó que los alimentos son el principal factor para el Índice de Precios al Consumidor, “cuando vamos a ver la inflación anual, en términos de contribución, seguimos viendo que, para la tercera parte de ella, es decir, 3,98 puntos porcentuales están siendo aportados por los alimentos y las bebidas no alcohólicas. Eso significa que seguimos viendo estructuralmente una inflación generada por alimentos y, en segundo lugar, por los arrendamientos y los servicios públicos domiciliarios”.
“Sin embargo, en el 0,51% de inflación mensual, que vio el país entre mayo y junio del 2022, ya no son los alimentos, sino el rubro de arrendamientos y servicios públicos, el que está explicando una tercera parte del comportamiento de la inflación. Es decir, no podemos cantar victoria ante la inflación de alimentos, porque es un componente que sigue siendo determinante en el comportamiento de la inflación”, afirmó el funcionario.
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