Canciller del gobierno Petro revela que “ya hay un camino abierto” para retomar los diálogos de paz con el ELN

Durante el miércoles 27 de julio fue instalada una Cumbre Humanitaria en Bogotá en la que participaron líderes, lideresas sociales y defensores de derechos humanos, no solo de la capital del país, sino también de aquellos territorios donde la guerra continúa entre agentes del Estado, grupos guerrilleros y estructuras como el Clan del Golfo. El evento también estuvo acompañado por la Alta Consejería de Paz de Bogotá, la Misión de la ONU en Colombia y varios congresistas como María José Pizarro y Álvaro Leyva, canciller designado para el gobierno entrante.

Precisamente, el ministro de Relaciones Exteriores fue uno de los personajes centrales de la cumbre, pues desde su nombramiento ha sido el abanderado de la reanudación de los diálogos de paz con el ELN. Desde allí, reiteró su fuerte postura de conversar con el grupo armado y dijo que “ya hay un camino abierto” entre ambas partes para reinstalar la mesa.

Asimismo, indicó que “pronto vendrán noticias” sobre los avances de lo que sería la reanudación de este proceso de paz que también tendrá el acompañamiento de Danilo Rueda, comisionado de Paz del Gobierno del presidente Gustavo Petro.

“Con los señores elenos en la medida que se vaya acordando se va aplicando. Por eso los diálogos humanitarios hay que ponerlos inmediatamente en movimiento a partir de esa primera aceptación de parte de ellos”.

Leyva Durán indicó también que se deben arrancar con prontitud los diálogos humanitarios en el Chocó, uno de los departamentos más golpeados por esta estructura, incluso después de la firma del Acuerdo Final de Paz con la extinta guerrilla de las Farc.

En contexto: Reanudar diálogos con el ELN, un hito hacia una ‘paz total’ planteada por Petro: ¿qué tan viable es un acuerdo con la guerrilla?

Sobre la ‘paz total’ planteada por el presidente electo, el canciller designado dijo que “va más allá de las fronteras” y se construye desde los territorios. En ese sentido, la Misión de la ONU en Colombia, encabezada por Carlos Ruiz Massieu, expresó en medio de la cumbre su apoyo a las políticas planteadas por el presidente electo que permitan “la búsqueda de una paz total que incorpore plenamente a los territorios”.

También afianzó el acompañamiento de este organismo a la Coordinadora Humanitaria y a las iniciativas territoriales que buscan alivianar los estragos de la guerra interna y la alta vulnerabilidad que presentan sobre todo las comunidades indígenas y pueblos étnicos.

José David Ortega, miembro de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba y uno de los integrantes de la mesa instalada en la Cumbre Humanitaria, expuso la crisis humanitaria que se vive en este departamento desde la firma del Acuerdo Final de Paz:

Entre 2016 y 2022 han sido asesinados 52 líderes y lideresas; de estos, 22 eran campesinos. Además, se han registrado 18 ataques contra personas LGBT+. Sumado a eso, esta zona del Caribe sufrió el paro armado decretado por el Clan del Golfo en mayo de este año.

En ese sentido, le propuso al presidente Gustavo Petro y a los miembros de su gabinete presentes en el evento, que haya una implementación integral del Acuerdo Final, así como un “diálogo con los actores armados y desmonte de las redes de apoyo de estructuras políticas en el Departamento” y una solución inmediata al problema de la tierra que abarque la creación de Zonas de Reserva Campesinas y protección para la Guardia Indígena Simarrona.

“Desde la Cumbre Humanitaria construimos paz total”, señalo el dirigente campesino ante la cumbre, en la que también intervino el expresidente Ernesto Samper, dando un espaldarazo tanto a los líderes sociales como al canciller Leyva en la consolidación de la paz en los territorios.

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