Tras la instalación del Congreso de la República el pasado 20 de julio, uno de los temas priorizados por el nuevo presidente del organo legislativo, Roy Barreras fue el acuerdo de Escazú. El senador del pacto ubicó, este 26 de julio, en segundo lugar del orden del día, en la plenaria, el proyecto ambiental que ha dividido fuertemente la opinión de los senadores, pues los más conservadores del recinto se han declarado en contra de este. Un ejemplo, fueron las palabras que pronunció la polémica senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal donde ratificó su desacuerdo y aseguró que es “un peligro” para el país.
El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, mejor conocido como el Acuerdo de Escazú es uno de los principales proyectos a los que el nuevo Congreso debe darle prioridad tras dos años y medio de aplazamiento.
El acuerdo busca promover el acceso a la información, la participación ciudadana, la justicia y la protección de los derechos humanos en torno al medio ambiente. Está posicionado como el tratado que abarca los lineamientos necesarios para construir un futuro sostenible, además de una nueva sociedad informada que tenga las garantías de vida suficientes para velar por el medio ambiente.
Hasta el momento, van 13 países los que ratificaron el Acuerdo de Escazú destacan: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, México, Nicaragua, y Uruguay. Dentro de los que no, se encuentran: Brasil, El Salvador, Honduras, Perú, Paraguay y Panamá.
Pese a que promete morar por los derechos tanto del medio ambiente como de los ciudadanos de los países firmantes, para la representante de derecha este acuerdo internacional es “un engaño de la izquierda internacional” pues considera que es un engaño que generará retrasos al desarrollo y aportará a la pobreza en la nación.
“Los activistas ambientalistas instrumentalizados por la izquierda internacional, ignoran el peligro de Escazú. Ese acuerdo es parte de una agenda globalista para frenar el desarrollo, empobrecer a los colombianos y engañar jóvenes incautos”, puntualizó la senadora.
Y agregó que las consecuencias están relacionadas con ceder la soberanía sobre las construcciones al interior del país: “Aquí no vuelve haber un puente, un túnel, una obra civil; ni siquiera los indígenas y los negros tendrán prevalencia con su consulta previa, porque va a llegar una ONG a decir: usted esta afectando el medio ambiente, aplique el principio precautorio y dictan una medida cautelar de la comisión interamericana... Es una Falsa socialista”.
Por su parte, para la banca del nuevo gobierno este acuerdo es fundamental para la protección de los derechos de los territorios y los lideres ambientales. Incluso, el ponente y uno de los grandes impulsores es Iván Cepeda, senador de la bancada del Pacto Histórico.
“Hoy en plenaria del senado se pondrá la ponencia para ratificar el Acuerdo de Escazú qué es un instrumento fundamental para la protección del medio ambiente. Estoy seguro que mañana avanzaremos en ese proceso de aprobación y pronto Colombia tendrá este instrumento, muy valioso para poder proteger al medio ambiente, a quienes se dedican en los territorios a proteger la naturaleza y el agua, los defensores del medio ambiente y también para que haya una justicia ambiental”, anotó el representante de izquierda en un video que publicó en sus redes sociales.
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