Horas de angustia se vivieron en Puerto Boyacá (Boyacá), donde en la tarde del lunes abandonaron un maletín en el que un perro antiexplosivos detectó una sustancia que podría detonarse, o restos de la misma, por lo que fue necesaria la presencia de personal especializado.
“Se identificó un posible artefacto explosivo con la policía que llevaron un canino el cual hizo la seña. El llamado a la comunidad es a la calma y a que permanezcan en la casa. Aquí estamos con todos los organismos con Bomberos, Cruz Roja, Policía, Ejército”, informó inicialmente el alcalde de esa población, Jicly Esgardo .
Ante la situación, fue necesario que los expertos antiexplosivos llegaran desde Barrancabermeja (Santander) al lugar en el que abandonaron el morral para analizarlo, ya que en ese municipio no cuentan con esa especialidad policial.
“Hacia las 5 de la tarde la Policía Nacional recibe una información de la presencia de una maleta sospechosa que alguien dejó abandonado en el Centro de Convivencia de inmediata manera el cuadrante reacciona, llega al lugar y se evidencia precisamente la maleta se hace un acordonamiento de la zona y posteriormente coordina con Ejército Nacional un binomio guía canino logra identificar la maleta”, explicó el coronel Alexander Sánchez, comandante de la policía en el Magdalena Medio.
Sin embargo, ya en la noche, los expertos, descartaron, por fortuna, que se tratara de un explosivo de gran poder por lo que la alerta se levantó en la población.
“Una vez con todos los elementos los técnicos realizan el procedimiento y logran descartar que se tratara de cualquier elemento explosivo, se regresa nuevamente a todas las actividades normales devolviendo la tranquilidad a los habitantes del municipio quienes acataron todas las recomendaciones y medidas de seguridad”, concluyó.
Por la situación, el mismo oficial había solicitado a los pobladores no salir de sus hogares, y a evacuar a quienes residen en los alrededores de la edificación municipal.
“De acuerdo al hallazgo que se da el maletín se tomaron algunas precauciones, aunque afortunadamente quedó ubicado en un sector que nos cubre un área de 100 metros a la redonda. Se le ha informado a la comunidad que si se llegase a dar una detonación controlada, los vamos a sacar nuevamente otros 100 metros más externos hacia donde se encontró el paquete”, había indicado el coronel Sánchez.
Este hecho encendió las alertas, ya que en varias poblaciones del país, el Clan del Golfo está perpetrando un plan pistola que ha dejado más de 20 policías asesinados. El más reciente fue el de un patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón en Sanpues (Sucre).
Según la información preliminar que obtuvo el periódico regional El Universal, el joven uniformado se acababa de graduar en esa institución y se encontraba en una panadería, cuando de repente llegó un sicario que le disparó en reiteradas oportunidades hasta ocasionarle la muerte.
El otro policía afectado fue trasladado de manera inmediata a Sincelejo donde se encuentra hospitalizado y se desconoce su estado de salud.
Entre tanto, en la emisora Blu Radio informaron que el joven patrullero llevaba tan solo un mes de trabajo en esa zona del país y estaba por viajar al municipio de Soacha (Cundinamarca), pero estaba pendiente de un trámite para llevar a cabo su trasladado.
Tras el ataque, los policías de la población iniciaron un plan candado para dar con los sicarios que cuando fueron interceptados, al parecer, hubo otro intercambio de disparos en el que fueron abatidos los criminales.
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