Enrique Vives, el empresario responsable de la muerte de seis jóvenes al arrollarlos con su camioneta en una vía del Magdalena, pagará siete años y seis meses de prisión domiciliaria por el crimen. La decisión fue tomada este 26 de julio por un juez de conocimiento, quien lo imputó por los delitos de homicidio culposo y lesiones personales agravadas.
Estos cargos le fueron atribuidos después de que se comprobara que Vives arrolló a los jóvenes mientras conducía en estado de embriaguez y a alta velocidad sobre el sector de la Gaira, en la ciudad de Santa Marta.
“El conductor cometió una imprudencia al conducir en estado de embriaguez, grado dos, confirmado y además en exceso de velocidad”, informó el comandante seccional de la Policía de Tránsito y Transporte de Santa Marta, capitán Wilson Mendoza, al informar el hecho.
Cabe recordar que el hecho ocurrió sobre las 2:00 de la mañana del lunes 13 de septiembre del año pasado. Las víctimas estaban saliendo de una fiesta familiar con motivo de la celebración del cumpleaños del único sobreviviente, un joven de 14 años. El niño logró salvarse, pero sufrió graves lesiones.
Desde ese momento empezó un caso judicial polémico, y al inicio, también complejo. En septiembre del año pasado se reportó que Vives habría estado usado diferentes recursos para dilatar su vinculación formal al caso.
Luego, una vez se logró empezar el proceso formal contra Vives, su defensa intentó llegar a acuerdos con la Fiscalía General de la Nación que le permitiría beneficiarse de una reducción de la condena, tal como sucedió.
Una primera versión del preacuerdo oficial entre Vives y la Fiscalía se conoció el 12 de abril, cuando la defensa del confeso asesinó envió un documento de tres páginas al ente acusador en el que pide evaluar la posibilidad de variar la conducta que le fue imputada a Vives. Una vez sucedió esto, el 3 de mayo se firmó el acuerdo definitivo, que fue avalado este martes.
El acuerdo fue provechoso para Vives, pues primero se había contemplado que fuera condenado por homicidio doloso, sin embargo, con el preacuerdo esto se revisó y fue imputado por homicidio culposo. Esto significó que el empresario no pagara una condena de más de diez años en prisión, sino que esta se redujera considerablemente y se le otorgara el beneficio de cumplirla en su domicilio.
Además de la condena, Vives Caballero tendrá también que indemnizar a las familias de los seis fallecidos y a la del menor de 14 años que resultó lesionado. Hasta mayo de este año se supo que cinco de las seis familias afectadas han recibido una compensación.
En contraparte, Rodrigo Martínez, abogado de las víctimas, ha dicho que esta “fue una exigencia de la compañía aseguradora teniendo en cuenta que los delitos dolosos no son objeto de medidas de indemnización”.
“Todos los familiares de las víctimas acordaron y recibieron los recursos económicos de las indemnizaciones entregadas por la aseguradora como un hecho de resarcimiento del daño por la pérdida de vidas causadas en este accidente vial”, dijo el abogado de las víctimas.
Aunque el empresario logró convencer a la mayoría de afectados de aceptar la indemnización, la sexta y última familia se habría negado a aceptar el dinero. Según Alex de Lima, papá de Laura Valentina de Lima, una de las víctimas fatales, su objetivo es que Vives pague por las muertes que ocasionó, pues “ninguna cuantía económica será suficiente para calmar el dolor”.
Cabe anotar que desde mayo, cuando hizo la anterior aseveración, no se ha sabido si cambió de opinión o se sostiene.
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