Durante la semana pasada, en medio de la posesión del nuevo Congreso y la complicada situación de orden público en varias zonas del país, se registraron también la muerte de dos líderes sociales, con los que se llega a la avergonzante cifra de 104 homicidios, en lo que va del 2022, de estas personas que trabajan por sus comunidades y la defensa de los derechos humanos en Colombia.
El más reciente fue el asesinato de María Piedad Aguirre en Tumaco (Nariño) quien fue ultimada con arma cortocontundente dentro de su propia vivienda, según la información preliminar del caso que denunciaron a través de un comunicado en la Corporación Caminos de Mujer.
“Cerca de las 6 de la tarde uno de sus nietos va a visitar a su abuela y se encuentra con el horror de su asesinato: su cuerpo sin vida y cercenado con machete”, aseguraron en la entidad no gubernamental.
Según la misma misiva, la mujer había estado trabajando en las piscinas donde crían camarones, negocio al que se dedicaba, en su finca que se ubica en el barrio Los Ángeles California y posteriormente regresó sola a su hogar, donde se perpetró su crimen.
“Rechazamos con mucho dolor y rabia este cruel feminicidio del que fue víctima nuestra compañera y amiga María Piedad Aguirre, quien era mujer sabedora de la cultura ancestral (...), lideresa de reconocida trayectoria en su comunidad vinculada a la organización Caminos de Mujer, defensora de los derechos del pueblo y las mujeres negras en el Pacífico sur colombiano”, agregaron.
Concluyeron el comunicado con un pedido a las autoridades a evitar que el crimen quede impune y no se dé con los perpetradores.
“Solicitamos de manera urgente la asignación de fiscal y juez para encontrar y judicializar a los responsables de este feminicidio y fortalecer las medidas de protección individual y colectiva para lideresas y líderes de la región frente a esta ola de violencias que nos llenan de dolor e indignación”, finalizaron el comunicado.
En el periódico El Tiempo consultaron con la alcaldesa de Tumaco, María Emilsen Angulo, quien repudió el asesinato de la lideresa social y envió sus condolencias a los allegados de la víctima.
“(Son) hechos que aún son materia de investigación, manifestamos nuestra solidaridad con sus familiares y amigos. Repudiamos toda acción violenta contras las mujeres, líderes y lideresas y ciudadanía en general de y en nuestro territorio”, expresó la mandataria municipal.
Incluso la ONU también manifestó su rechazo a lo ocurrido y recordaron que la mujer afro fue una colaboradora en labor de protección de los derechos humanos en el país.
“Condenamos el homicidio de la lideresa María Piedad Aguirre de Tumaco (Nariño) con quien trabajamos los temas de derechos colectivos, derechos de las mujeres, y de justicia, verdad y reparación. Instamos al Estado a investigar este crimen y luchar contra la impunidad”, publicaron en la cuenta de Twitter de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
Este homicidio se sumó al de José Edilson Vargas Monroy, que ocurrió el 17 de julio, pero que solo hasta el miércoles 20 pudo confirmarse por parte de organizaciones como el Instituto de Estudios para el Desarrollo y Paz (Indepaz).
Vargas Monroy se desempeñaba como secretario de la Junta de Acción Comunal de la vereda Villanueva. Además, era miembro de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Alto Mecaya y también participaba como representante del Núcleo Alto Mecaya. De acuerdo con primeras versiones, el defensor de derechos humanos fue abordado dentro de su vivienda; hasta allí llegaron hombres armados y le dispararon hasta causarle la muerte.
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