Camas improvisadas con tablas y colchonetas, cocinas artesanales y un baño rústico integraban una base guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que se encontraba en territorio ecuatoriano. El espacio fue descubierto este 24 de julio por las Fuerzas Armadas de Ecuador, que aseguraron que la base estaba abandonada.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas detalló que el hallazgo se hizo en la provincia norteña de Esmeraldas. Los militares estaban ejecutando una operación militar de reconocimiento y vigilancia de los espacios terrestres en el límite político internacional y dieron con la base.
En el lugar fueron halladas cuatro camas improvisadas, dos telas impermeables, un poncho, dos cocinetas equipadas con ollas y vajillas. Además, encontraron un cuaderno con apuntes de registro de las actividades de los subversivos, que, al parecer, pertenecían a la columna móvil Urías Rondón de las disidencias.
Las autoridades especulan que esta base habría servido de descanso para aproximadamente una docena de subversivos.
El hallazgo de las Fuerzas Armadas de Ecuador ocurrió mientras las autoridades en Colombia ejecutan una campaña militar y policial para capturar a disidentes de las Farc. De hecho, ayer (24 de julio) las autoridades capturaron a cuatro guerrilleros del frente 33 de las disidencias. Los hombres estarían detrás de las intimidaciones de las que han sido víctimas los habitantes de Norte de Santander.
Pero sin duda, el logro más importante de las autoridades colombianas en sus esfuerzos por debilitar a las disidencias de las Farc se registró el pasado 15 de julio. Ese día, en medio de la operación Júpiter, fue abatido Iván Mordisco, uno de los cabecillas de las disidencias. Además, fueron neutralizados otros diez cabecillas.
Iván Mordisco delinquía entre los departamentos de Guaviare, Meta y Caquetá. El subversivo estuvo huyendo de la presión de las tropas, pero también buscando desarrollar su plan en medio de la selva. Se quedó un buen tiempo en el departamento del Guaviare y posteriormente se fue hacia Caquetá, donde lo ubicaron y se realizó una primera operación, luego de la cual el sujeto se comenzó a mover continuamente para evitar ser interceptado.
Luego se movió para delinquir sobre el río Caquetá y allí fue donde empezaron a focalizarlo ya de manera más puntual, hasta que el 8 de julio lanzaron la operación Júpiter. Durante los dos meses se desarrollaron 16 eventos operativos, y cuando llegaban al punto donde el sujeto se encontraba, este ya se había movido. Néstor Gregorio Vera Hernández, alias Iván Mordisco, tenía mucha facilidad para desplazarse en bote por el río Caquetá.
“Cuando se toma la decisión de desarrollar la operación estratégica con el esfuerzo principal de la Fuerza Aérea Colombiana, se presentaron dificultades de clima y no pudimos estar en una consolidación oportuna, sino horas después, y es ahí cuando llegan las fuerzas especiales del Ejército con la Policía Nacional y Policía Judicial y es cuando regresamos a revisar absolutamente toda el área objetivo donde estaba este peligroso bandido. Comenzamos a encontrar unos indicios de inteligencia que nos determinaron que existían unas altas probabilidades de que allí se encontraba el bandido”, explicaron las voces oficiales de las Fuerzas Militares.
Las autoridades indicaron que tienen la certeza de que Iván Mordisco fue abatido porque inteligencia estaba detrás de su rastro y su estructura criminal. Estuvieron haciendo un seguimiento especial, detallado y puntual: “esas son las certezas que tenemos sobre qué fue lo que ocurrió con este peligroso criminal”.
Las fuentes de inteligencia confirmaron que la boina encontrada en el lugar de los hechos era una de las que estaba utilizando Iván Mordisco y el bote encontrado era el que él utilizaba para moverse por el río Caquetá.
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