Duro golpe de la Fiscalía a disidentes de las Farc por actos terroristas a la población civil en Norte de Santander

Uno de los procesados estaría involucrado en el asesinato de cuatro integrantes del Ejército Nacional. Otro, conocido como Rumaldo, habría hecho parte de grupo armado que grabó videos frente a la Alcaldía de Tibú y recorriendo las calles del municipio

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Hombres armados grabaron un video desde la entrada de la Alcaldía del municipio. Foto: captura de pantalla.
Hombres armados grabaron un video desde la entrada de la Alcaldía del municipio. Foto: captura de pantalla.

El trabajo investigativo de la Fiscalía General de la Nación, en articulación con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, DIJIN, de la Policía Nacional, permitió ejecutar dos acciones operativas y judiciales distintas que afectan el componente armado y financiero de las disidencias del frente 33 de las disidencias de las Farc, que delinquen en zona de frontera con Venezuela.

Inicialmente, Carmen Javier Bastos Chinchilla, alias Jaiber o Jaider, fue presentado ante una juez de control de garantías como presunto responsable de varios ataques contra la fuerza pública, homicidios y actividades narcotraficantes.

El material de prueba indica que este hombre habría sido designado directamente por Javier Alfonso Velosa García, conocido con el alias Jhon Mechas, y Willington Henao Gutiérrez, alias Mocho Olmedo, los cabecillas principales de la estructura criminal, para asumir el control de un componente armado en los municipios de Sardinata, Ocaña y Tibú, en el departamento de Norte de Santander.

Alias Jaiber, al parecer, ordenó el ataque con granadas y cilindros bomba contra la subestación de policía del corregimiento Las Mercedes, en Ocaña, el 21 de septiembre de 2019. La acción ilegal ocurrió mientras la población estaba reunida en las fiestas municipales, por lo que dos uniformados y 14 civiles resultaron heridos.

Asimismo, estaría involucrado en el asesinato de tres soldados profesionales y un suboficial del Ejército Nacional, que acompañaban labores de erradicación de cultivos ilícitos en la vereda Porvenir, en Sardinata (Norte de Santander), el 31 de agosto de 2020.

La evidencia da cuenta de que alias Jaiber se ganó la confianza de los militares con el supuesto de que podría ayudarlos con un corte de pelo. De esta manera, los convenció de ir a una carpa de campaña, donde les habría propinado varios disparos a quemarropa.

De igual manera, se conoció que Bastos Chinchilla, presuntamente, coordinaba la salida de cargamentos de cocaína de la región del Catatumbo a los departamentos de la Costa Atlántica; y promovía amenazas contra los líderes comunales.

Por estos hechos, una fiscal especializada contra las Organizaciones Criminales le imputó los delitos de homicidio agravado, terrorismos agravado y concierto para delinquir agravado. Los cargos no fueron aceptados por el procesado, que deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.

<b>Cárcel para alias Rumaldo y tres de sus presuntos subalternos</b>

Por solicitud de una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Rumaldo Vásquez Gómez, conocido como alias Rumaldo, y tres de sus presuntos subalternos, señalados de conformar el componente armado del frente 33 de las disidencias de las Farc.

Vásquez Gómez es señalado de promover intimidaciones contra la población civil en el Catatumbo. Precisamente, sería uno de los hombres que, encapuchados y con fusiles, grabaron videos mientras recorrían las calles de Tibú (Norte de Santander), y enviaban mensajes amenazantes frente a la Alcaldía municipal. Dichos videos, que se hicieron virales en redes sociales, causaron temor en el municipio y por supuesto el rechazo de las autoridades y la población civil.

Por fortuna, alias Rumaldo y las otras tres personas fueron capturadas en una acción conjunta de la Fiscalía, el Ejército Nacional y la Policía Nacional en Tibú. En el procedimiento se incautaron de dos granadas de fragmentación, una pistola, un proveedor, cartuchos, brazaletes y propaganda alusiva a las disidencias de las Farc.

En ese sentido, los criminales fueron imputados por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo, de uso restringido de las Fuerzas Armadas o explosivos.

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