Comunidades indígenas de Nuquí y Bahía Solano, en alto riesgo por posibles enfrentamientos entre el ELN y las AGC

Este viernes 22 de julio, la Defensoría del Pueblo de Colombia emitió una Alerta de Inminencia para los municipios costeros de Nuquí y Bahía Solano, al norte de departamento del Chocó, por el riesgo en el que se encuentran sus pobladores por los posibles enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, considerada la banda criminal más grande del país.

La entidad hizo un llamado a las autoridades nacionales y locales frente al riesgo de afectaciones a la vida y bienestar en el que se encuentran las comunidades que habitan los resguardos indígenas de Río Valle, Boroboro y Jurudibá Chorí Alto Baudó, ubicados en esta región del Pacífico colombiano, por las inminentes disputas entre los grupos armados ilegales que buscan el control territorial de esta zona aledaña a la frontera con Panamá.

“Hago un llamado a las autoridades nacionales y locales para que de manera inmediata se tomen las medidas necesarias para evitar que estas comunidades indígenas sean víctimas de la violación de sus derechos fundamentales, sobre todo a la vida e integridad”, indicó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, luego de emitir la Alerta Temprana de Inminencia 017 - 2022.

La Defensoría, a través del Sistema de Alertas Tempranas, evidenció que existe una “altísima probabilidad” de incremento de fenómenos como desplazamientos forzados individuales y masivos, asesinatos selectivos, masacres, accidentes con minas antipersonal, confinamientos forzados y amenazas e intimidaciones contra los pobladores de esta región estratégica para las economías ilícitas.

A su vez, la entidad evidenció que entre el 28 de junio y el 14 de julio de 2022 se registraron cuatro incursiones en inmediaciones y dentro de los resguardos indígenas por parte de hombres armados de los grupos armados, lo cual representa una grave amenaza para las comunidades que habitan en esta zona de importancia estratégica.

“Desde la Defensoría del Pueblo entregamos diez recomendaciones para las autoridades civiles y fuerza pública, entre ellas, que se realicen operaciones de registro y control en la zona con el propósito de prevenir acciones bélicas entre los grupos armados”, concluyó el defensor Camargo.

El pasado 29 de julio, el alcalde de Nuquí, Yefer Gamboa, denunció en los micrófonos de W Radio que alrededor de 1.300 indígenas se encontraban confinados por el accionar de estos grupos armados criminales, que se encuentran disputando el dominio de territorio.

“Por un lado hace presencia el ELN y por el otro el Clan del Golfo, entonces ellos quedan en medio de esos dos grupos y es el temor que ocurra un desplazamiento masivo de estas comunidades o que pueda haber un enfrentamiento y las comunidades queden en medio del fuego cruzado” indicó el mandatario local en esa oportunidad.

Desde el pasado 9 de julio del 2020, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana en la que advirtió el riesgo entre la comunidad que habita en el municipio por la presencia del Clan del Golfo y el ELN que mantienen una disputa territorial, pues, esa zona en particular es vital para mantener sus actividades ilegales, particularmente, sus vías para el transporte de drogas: la salida directa al océano Pacífico.

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