“No es una justicia libreteada”: magistrado Óscar Parra en la audiencia de reconocimiento por ‘falsos positivos’ en La Popa

La magistratura de los dos días de audiencia concluyó que los relatos y confrontaciones entre victimarios y víctimas son el punto inicial para la construcción de una narrativa que permita la verdad, reparación y no repetición

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El 18 y 19 de julio se llevó a cabo la audiencia de reconocimiento de exmilitares ante la JEP por 'falsos positivos' cuando eran integrantes del batallón La Popa, en Valledupar.
FOTO: JEP Colombia (Vía Twitter)
El 18 y 19 de julio se llevó a cabo la audiencia de reconocimiento de exmilitares ante la JEP por 'falsos positivos' cuando eran integrantes del batallón La Popa, en Valledupar. FOTO: JEP Colombia (Vía Twitter)

Durante dos días se llevó a cabo la audiencia de reconocimiento de 12 exmilitares ante la Jurisdicción Especial para la Paz por su responsabilidad en la planeación y ejecución de los mal llamados ‘falsos positivos’ cometidos cuando eran integrantes del Batallón de Artillería n° 2, La Popa, ubicado en Valledupar.

Ante la Sala de Reconocimiento, el lunes 18 y martes 19 de julio, los exmilitares aceptaron estar involucrados no solo en decenas de ejecuciones extrajudiciales cometidas entre 2002 y 2005, sino también de tener alianzas con el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, comandadas por alias Jorge 40. Asimismo, las víctimas también hablaron y muchas de ellas exigieron más aportes de verdad, así como quiénes fueron los responsables políticos y económicos tras el asesinato de civiles para ser presentados como bajas en combate.

Incluso, la magistratura también intervino sobre los aportes hechos por los soldados y comandantes, especialmente en el último día de audiencia. El togado Alejandro Ramelli resaltó la capacidad de resiliencia de las víctimas para escuchar y enfrentarse a quienes asesinaron a sus seres queridos, exaltando ”su lucha contra la impunidad y la búsqueda incansable de los cuerpos de sus seres queridos. Esa búsqueda, sin lugar a dudas, es un acto de amor”.

De los comparecientes, dijo que “me satisface profundamente el cambio que han tenido desde que iniciaron su tránsito por la jurisdicción (...) He advertido que han abandonado esa lógica del negacionismo, del ocultamiento, y que han venido con gallardía a aceptar sus responsabilidades”, añadiendo que sabe de las amplias diferencias entre la justicia ordinaria y la especial, a la que pertenece la JEP.

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En ese sentido, puntualizó que, más allá de la sanción, lo realmente importante es el “camino de reivindicación” que deben recorrer tanto los victimarios como las víctimas. Por su parte, el magistrado Óscar Parra, precisó que estos dos días de audiencia son el inicio de todos los procesos que vienen en el marco del Caso 03 de la JEP, ‘Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado’.

También indicó los desafíos que tiene el tribunal de paz: “allí surge el debate sobre diversos alegatos sobre la acción con daño, allí también hay unos desafíos que marcan a la justicia restaurativa” y sobre esto, puntualizó al decir que esta no es “una justicia libreteada, donde podamos anticipar en forma total todos los elementos de estos espacios restaurativos”.

De paso, destacó que tanto los relatos de los comparecientes como las respuestas de las víctimas y sus historias detrás de cada una de ellas y sus familiares han quedado en “una construcción colectiva que se ha dado estos meses”.

Finalmente, Nadiezhda Henríquez, fue enfática al decir que los daños causados por los victimarios fueron acciones que duraron pocos minutos, pero que han causado efectos radicales y “destrozos de 15, 18, 20 años”.

“En un escenario como este queremos que todo eso deje de pesar en el corazón de todos, que escuchar la verdad ayude a que deje de pesar tanto”, dijo la togada. Reiteró que lo ocurrido en los dos días de audiencia da pie para construir procesos de verdad, justicia, reparación y no repetición.

“Escuchar la verdad ayuda a que deje de pesar tanto en el corazón”, concluyó la magistrada Henríquez.

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