De acuerdo a una investigación por la Universidad de Ciencia y Tecnologías de la Información de Nankín, Nankín, China, realizado por Yuanyuan Gu y Jhorland Ayala-García, investigador junior del Banco de la República en la seccional Cartagena. En el documento publicado con el título de ‘Emigración e ingresos tributarios’ revelaron que la presencia de emigrante aumenta para el reacudo tributario.
Según el documento del Banco de la República, la presencia de estas personas aumenta los ingresos fiscales por la vía de demanda de bienes y servicios, y en el caso de Colombia se debe al Impuesto del Valor Agregado (IVA) y el consumo. El cálculo señalado en el estudio expresa que en este ámbito se incrementarían en 4,6 dólares per cápita el ingreso fiscal, mientras que habría un impacto negativo menor por impuestos sobre la renta per cápita, que fue calculado en 0,9 dólares por cada uno de ellos.
Es por esta razón que, el ingreso fiscal por la vía del consumo aumenta: renta de vivienda, compra de víveres, vestuario, entretenimiento, pago de servicios públicos, tomar el transporte; es decir, todo lo que hace parte del Producto Interno Bruto (PIB) de un país.
En cuánto al capital humano y la productividad del país origen se ve refelejado en la fuerza de trabajo del migrante que ya no está en el lugar del que es nativo, pues lleva a reducir la recaudación del impuesto sobre la renta.
Por su parte, para el país en desarrollo que pierde al migrante que busca vivir en una nación más avanzada. Hay un retorno que se produce vía remesas, y este fenómeno se ha visto recientemente en Colombia, donde se mantiene una tendencia creciente de envíos en moneda extranjera, como lo muestra la cifra de mayo, que fue de 841,09 millones de dólares.
Se puede decir entonces que, si hay consumo hay inyección a la economía. En este sentido los investigadores del tema destacaron que “existe una estrecha relación entre la capacidad de generar ingresos fiscales y el desarrollo económico”, lo que está explícito en los resultados de los países desarrollados frente a los no desarrollados. “Los primeros recaudan en promedio el 40 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), pero los países en desarrollo recaudan entre el 10 y el 20 por ciento”.
Dentro del estudio los investigadores además se refeleja en la diferencia que permite que las naciones desarrolladas proporcionen más y mejores bienes y servicios públicos a sus habitantes. Y por esto mismo es que el estudio busca explorar y convocar a otros a la revisión de los factores que afectan el recaudo tributario.
En este aporte a los ingresos fiscales de un emigrante proviene de que, además de que cada vez más son una proporción mayor de la fuerza de trabajo del lugar al que llegan, por lo general tienen un alto nivel educativo y en un 74 % están en el rango de edad de 20 a 64 años, es decir, son altamente productivos.
“Encontramos que los ingresos por impuestos sobre la renta y corporativos disminuyen con una tasa de emigración más alta, mientras que los impuestos sobre bienes y servicios y el IVA aumentan con una tasa de emigración más alta”, concluye el estudio.
Cabe mencionar que, la gente emigra de su país en la mayoría de veces van en busca de oportunidades de estudio, de trabajo y, en general, de bienestar.
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